Un análisis de Rosgan, indica que -comparado con marzo del año anterior, cuando la sequía afectó severamente la producción- la faena de este año muestra una reducción del 19% en número de animales faenados, o del 27% si se considera a base diaria.
A pesar de esta tendencia declinante, los primeros tres meses del año registraron una caída del 8% en la cantidad de animales faenados en comparación con el mismo período del año anterior. Esta cifra, junto con la del año pasado, es una de las más altas para este primer trimestre desde 2009-10, indicando que aún no se observan indicadores propios de una fase de retención de hacienda.
La participación de hembras en la faena sigue siendo elevada, representando el 47,1% de la faena total del mes de marzo. Este dato es el segundo más alto desde marzo de 2019, influenciado por una demanda sostenida de China.
Aunque China sigue siendo un mercado importante para la carne vacuna argentina, los precios han experimentado una disminución significativa en comparación con años anteriores. Los valores para cortes buscados por China como el Garrón y Brazuelo se sitúan actualmente en alrededor de USD 4.150 la tonelada, en contraste con los USD 6.000 del año pasado y los USD 5.500 de 2019.
En el mercado interno, los precios de la vaca en pie han mostrado un descenso del 10% real en comparación con el año pasado, y del 20% en relación con 2019. El ritmo de traslado de vacas destinadas a faena continúa aumentando, lo que indica una mayor oferta en los próximos meses.
Se espera que los precios de la vaca continúen bajo presión durante el primer semestre del año, a menos que se produzcan cambios significativos en los factores que actualmente influyen en el mercado.