A poco más de dos meses de finalizada la edición 2024 de los carnavales en Sastre, el Municipio hizo oficial los resultados finales. Y fueron las instituciones que participan de la organización – 21 de toda la ciudad – quienes concurrieron a conocer el balance definitivo. La distribución de los recursos para las mismas, este año, salió del 27% de las ganancias obtenidas en bares y 35% de las ventas en puestos de cerveza artesanal, tragos y comidas. Entre esos rubros, los montos finales significaron un saldo positivo de $ 21.318.544. Y de ese total, las 21 entidades se repartieron $ 5.756.007, obteniendo $ 275.000 cada una.
Para las comisiones que conforman las entidades que les dan vida a clubes, biblioteca, escuelas, bomberos voluntarios y Samco, entre otros, los recursos obtenidos de cada edición de los corsos es un empuje para afrontar diferentes frentes económicos al inicio de cada año. “Esto significa una ayuda para quienes colaboran con la fiesta de Sastre y la región. Son aportes que se reparten y, ojalá, pudiesen ser mayores”, explicó la intendente del Municipio, María del Carmen Amero.
Históricamente, fueron las instituciones de la cabecera del departamento San Martín quienes se encargaban de la organización total de los carnavales. Sin embargo, desde hace poco más de una década el Municipio tomó las riendas ante la disolución del grupo que tomaba las decisiones. Para mantener la esencia de la fiesta, continuar con la fuente de aportes económicos para cada entidad y por la necesidad de que las mismas presten colaboración, la Intendencia había decidido en aquel entonces hacerlas parte de los corsos mediante su trabajo en bares y accesos a cambio de un porcentaje de la recaudación.
La venta de entradas marcó el pulso de los ingresos
De acuerdo a los números que se dieron a conocer, en 2024 los ingresos ($ 164.142.016) y egresos ($ 167.781.222) dejaron un saldo negativo, dejando pérdidas por un total de $ 3.639.206.
De los $ 164.142.016 que ingresaron a la caja de los carnavales durante las cuatro jornadas, la venta de entradas marcaron el rumbo ($ 67.987.000). El movimiento en bares, en tanto, cosecharon para las arcas $46.058.200. En tercera ubicación, puestos ubicado en el patio de comidas dejaron un saldo favorable de $ 25.772.100. Los aerosoles fueron, en una cuarta posición, los que mayor rédito tuvieron ($ 9.540.00). Por detrás se ubicó la recaudación por publicidad: $ 8.005.416
Los egresos torcieron la balanza
En tanto, la distribución de los gastos para la última edición de los corsos ($ 167.781.222) dejó en manos de proveedores (insumos de bares, aerosoles, sillas, fuegos artificiales, entre otros) un total de $ 40.891.586. Penambí Berá y la carrozas demandaron un costo para la organización de $ 14.621.406, mientras que la adecuación del predio generó un destino de $ 8.623.141. A su vez, la seguridad, impuestos y seguros significaron una erogación de $ 12.626.179 Por su parte, para los espectáculos se destinaron $ 69.001.700.
Gastos sobre el escenario
Para la conducción de las tres noches, el Ejecutivo desembolsó $ 910.500 destinados a la contratación de los locutores. Fueron 6 los espectáculos centrales contratados. Los Palmae cobraron $ 5 millones para subirse al escenario mayor, Sergio Torres $ 5,5 millones, Ignacio Sona $ 150.000, La Barra embolsó un total de $ 15 millones, el Loco Amato $ 20 millones, mientras que Los Tekis $ 19,5 millones. En tanto, DJ Toto se llevó en total $ 85.000. Asimismo, Aura y la Fiesta de la Espuma demandó un total de $ 1,5 millones.