Los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Buenos Aires, Axel Kicillof, ratificaron el compromiso de articular acciones en el combate al narcotráfico, “por encima de cualquier bandería política”.
Ambos mandatarios se reunieron en la sede de Gobierno de Rosario, para firmar un convenio que continúa y extiende el trabajo conjunto entre ambos estados provinciales en la lucha contra el delito y las bandas criminales.
Santa Fe y Buenos Aires vienen articulando medidas en materia de seguridad desde marzo, cuando el gobernador Axel Kicillof envió a Rosario 80 camionetas de la Policía para ser utilizadas por las fuerzas santafesinas y colaborar así en la pelea contra el narcoterrorismo, y que se sumó también al envío de equipamiento que realizó Nación a través del Ejército y del Ministerio de Seguridad.
Previo a la firma del convenio, ambos mandatario recorrieron la Central OJO, en la sede Rosario de la Gobernación, un espacio para el procesamiento de información para la prevención del delito. Posteriormente, Pullaro y Kicillof encabezaron una conferencia de prensa, acompañados por los ministros de Seguridad de ambas provincias, Pablo Cococcioni y Javier Alonso, quienes dieron cuenta de los logros obtenidos a través del intercambio de información y coordinación de acciones, y de la importancia de la existencia de “liderazgos políticos” para construir políticas interjurisdiccionales. “Una linea divisoria no frena a los delincuentes”, resumió el bonaerense.
“Una fase superior”
A su turno, Kicillof remarcó que “estamos destinados al fracaso si abordamos la persecusión solamente en cada provincia”, y ubicó al convenio firmado este viernes como “una fase superior” a la de la colaboración prestada oportunamente en materia de recursos y logística, “porque le damos un marco institucional y permanente” y se traducirá en otras acciones y abordajes.
“Esto supera cualquier división partidaria o pertenencia políticas. Los delincuentes no se fijan en eso, y por lo tanto nosotros tampoco lo podemos hacer, por más desacuerdos que podamos tener en otras cuestiones”, planteó Kicillof, quien aseguró que también se trabaja con el Ministerio de Seguridad de la Nación, y su titular Patricia Bullrich.
Con respecto a Pullaro, lo puso también en el marco de que, más allá de diferencias en distintos puntos, “tenemos una idea compartida con respecto al federalismo. Un tema en el que Santa Fe y Buenos Aires han sido protagonistas, aliadas o en conflicto. En la Constitución están las facultades y responsabilidades de los gobiernos provinciales y nacionales en un sistema federal. Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande, en un momento en que todo estó está en discusión”.
“Ir hasta el hueso”
Pullaro, por su parte, reveló que ya se venía trabajando en conjunto desde enero, pero que a partir de marzo la problemática asumió otra dimensión, porque “sufrimos actos de terrorismo, para intentar quebrar decisiones tomadas por el gobierno de la provincia. En ese momento tan duro recibimos el acompañamiento del gobierno federal y los gobernadores de las demás provincias, pero en particular de Buenos Aires, que puso a disposición recursos logísticos y humanos aquí en la provincia, y eso no es fácil. Los móviles que ustedes ven hoy aquí y son manejados por fuerzas federales, pertenecen a la provincia de Buenos Aires, y nos los cedieron en momentos en que conseguirlos llevaría bastante tiempo”.
Pullaro reconoció que Kicillof pagó un costo político por esto, por lo cual redobló el agradecimiento y le aseguró que “se los vamos a devolver en muy poco tiempo, ya que vienen los 800 patrulleros que licitamos”, para concluir en que “en la pelea contra las mafias y los violentos estamos todos del mismo lado. Lo que hacemos hoy creo que es hasta más importante que lo que se vio en todos estos años, porque esta coordinación de acciones demuestra que estamos dispuestos a ir al hueso”. Y en particular, con respecto al apoyo de Buenos Aires, remarcó que “no lo vamos a olvidar, y vamos a estar a la altura de las circunstancias cuando ustedes lo necesiten y lo requieran”.