La “Bombay Fest”, haciendo alusión al nombre de un Gin, tenía un costo de 8.100 pesos por persona. Además, se había organizado una logística de traslado desde dos locaciones: Oroño y Pellegrini y de Córdoba y Wilde.
La policía sindicó a dos responsables por la organización de la fiesta. En el allanamiento se secuestraron una pick up, equipos de sonido y numerosos envases de bebidas, alcohólicas y sin alcohol.
Las redes sociales fue el medio elegido para difundir de la “party” que iba a tener una “secret location”, con la intención de generar misterio y evitar que se pueda filtrar la información y poder evitar a las autoridades.
Lo que motivó la llegada de la policía fue una denuncia de vecinos al 911 por lo que se denominó en un principio como "desorden en la vía pública".
Al llegar los agentes al predio detectaron que había muchos menores de edad consumiendo alcohol, no contaba con permiso municipal y se argumentaba que se trataba de un festjo de cumpleaños.
Las actuaciones quedaron en manos de la Seccionar 24ª de la Policía y el caso está en manos de la Fiscalía en turno.