Empleados municipales de la recolección de residuos en Concordia llevan a cabo desde el martes 2 de julio un “quite de colaboración”, que ha paralizado el vital servicio.
Según trascendió, los trabajadores aseguran que no cuentan con los camiones en condiciones para salir a la calle. Tal situación sería consecuencia de otro paro, en este caso impulsado por los obreros de los talleres, que frenó las tareas de mantenimiento de los vehículos municipales.
Este miércoles a primera el intendente Francisco Azcué se presentó en los galpones, con el propósito de escuchar a los recolectores y disuadirlos para que retomen las labores diarias, pero esto no ocurrió, ya que argumentaron que “vino con actitud de querer obligarnos a trabajar”.
“Estuvo el intendente, hablamos con él y tomamos la decisión de no salir a trabajar porque no tenemos los camiones en condiciones. Hace dos días uno de los camiones se quedó sin frenos y salió del depósito, por suerte no llegó a la calle porque si no hacía un desastre. Dice que no puede arreglarlos porque está de paro el taller, pero entonces tendría que hablar con esos trabajadores y darles condiciones dignas también”, dijo Guillermo Alalí, uno de los trabajadores.
“Ya habíamos hecho una asamblea la semana pasada y estaban en conocimiento de esta situación. El intendente quería que salgamos hoy con los camiones que hay, pero son 6 y no alcanza, por eso decidimos seguir con la medida de fuerza y si mañana (por el jueves 4) nos encontramos con al menos 10 camiones volveremos a prestar el servicio, en caso contrario seguiremos de protesta”, afirmó.