La Secretaría de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín realiza, cada año en el mes de junio, el Festival Internacional de Tango. Un evento itinerante, incluyente, diverso y con entrada libre para todo el público. La edición 2024 tuvo más de 40 puestas con excelentes coreografías que han cautivado al exigente jurado, ante un público ávido y conocedor del buen tango y sus formas de bailar.

La ciudad de Medellín se llenó de aires de tango, esa nostalgia vibró en los corazones colombianos con miles de personas que se sumaron a los encuentros y disfrutaron del talento de cientos de artistas locales, nacionales e internacionales, conmemorando el importante evento para la ciudad. El festival empezó el 23 y finalizó el domingo 30 de junio.

Alejandro Coria, bailarín de tango, folklore y coreógrafo oriundo de Villaguay, dijo que “fue un desafío bastante importante, con Victoria decidimos venir a vivir a Ecuador hace más de un año por razones de trabajo y participar en el festival de Colombia porque en relación a Argentina es mucho más barato, aparte de la experiencia la cordialidad de la gente es especial con los argentinos y es la segunda capital del tango a nivel mundial, considerando que existe un muy buen nivel en cuanto a la preparación de los bailarines”.

“Las competencias son de tres tipos; milonga salón, tango salón y tango escenario, este último es cuando uno prepara una coreografía en base a la selección de la música y la arma presentándose a un torneo, cuando es milonga salón y tango salón se ensayan las técnicas y lo físico, pero no hay una coreografía pre establecida, es decir que se basa en la improvisación, por lo tanto, es más difícil y hay que ir muy bien preparado. El jurado es muy puntilloso porque la música se define cuando estamos arriba del escenario y nos dicen los tres temas que debemos bailar”, comentó.

VALORACIÓN

El coreógrafo señaló que “la definición del jurado se basa en los tres temas seguidos, obviamente tenemos que saber de tango y los tiempos, puntúan el abrazo, lo que muestran los bailarines al interpretar la música bailando, la conexión de las dos personas que bailan y también las figuras que vamos proyectando sobre la marcha. Todo es improvisación, en el campeando mundial de tango en Argentina también es de la misma manera, todo se improvisa sobre la marcha y la música te la dicen cuando estás por empezar a bailar, no hay un aviso previo”, remarcó.

Sobre Ecuador Coria contó que “es un país chico y tiene cosas maravillosas como Argentina, pero también destaco el clima, todo el año es primavera, llueve un poco y para, no sufro frío ni calor, es muy adecuado para disfrutar. El trabajo para nosotros tiene ventaja porque el pago es en dólares”.

“En cuanto a lo artístico, estamos dando clases en Quito y en la academia de danzas de Laura Roca en Valle de los Chillos, donde vivimos, es una zona ubicada en el sur de la capital a unos 18 kilómetros. La directora nos da el lugar para quedarnos a vivir. Aparte, realizamos presentaciones y se paga muy bien porque se valora mucho nuestro trabajo en este país”.

El entrevistado consideró que el tango a nivel mundial se valora muchísimo y se puede vivir tranquilamente del tango, de la danza como profesional y como artista. “Para eso estudiamos y nos perfeccionamos para hacer todos los días lo mejor. Acá se da valor a la cultura y el tango es mucho más característico, porque no hay muchos argentinos que bailen en Ecuador”.

“Conozco un joven que estuvo en el ballet de Angel Carbajal y está dando clases a muy buen nivel también, nos conocimos así que ya somos dos, pero hay poca gente de tango en Ecuador, entonces da muchas posibilidades de trabajo. Un argentino que sepa bailar tango a nivel mundial tiene trabajo”, afirmó.

AMBIENTE ESPECIAL

Sobre el jurado el bailarín dijo que “hubo presencia de profesionales que también han integrado la selección en el mundial de tango de Argentina. Tuvimos seminarios y clases gratuitas para todos, eso ayuda a perfeccionarnos, pero lo mejor es la previa en las competencias mundiales de tango, sea en cualquier país. Allí no existe la competencia sino motivarnos porque solo aparecemos en el escenario y cada pareja da lo mejor y el jurado es el que decide. Se genera un ambiente especial de amistad después de los seminarios, vamos todos juntos, nos conocemos mejor, concurrimos a las milongas a la noche y eso es tradicional para bailar todos los días. Así vamos palpando el nivel y la gente, tener el gusto de bailar con todos tus compañeros que son competidores a la vez, ese es el clima maravilloso que genera un festival de tango”, aseguró.

Coria afirmó que “todo esto que potencia el tango no solo se ve en Medellín y Buenos Aires, en todo el mundo pasa esto cuando hay festivales de competencia, no se nota la rivalidad, sino que se comparte, porque hay mucho compañerismo en el tango. Considero que esto es así porque es una de las danzas más respetadas. El tango es una disciplina en la que se respeta muchísimo, tanto al hombre como a la mujer”.

El villaguayense agradeció a Laura Roca, la fundadora de la academia de tango. “Ella nos trajo acá y estamos muy bien, se extraña bastante Villaguay. Sabemos que es por un tema laboral y económico nuestro presente en este país hermano, pero creo que nuestra Argentina va a salir adelante y deseo que sea así”, finalizó.