En una ciudad atravesada por el flagelo del narcotráfico, la inseguridad y el individualismo creciente de una cultura que parece estimular al beneficio propio, nacen desde lo bajo, espacios artesanales donde la palabra y la escucha traslucen un mantra contracultural, revalorizando lo afectivo y lo humano. Piedras angulares del ciclo de lectura que desde mayo moderan Pablo Racca, Julieta Tonello y Pablo Serr en la Biblioteca Popular Alfonsina Storni ( Lagos 367). La actividad se realiza los primeros jueves de cada mes, y en ella los moderadores invitan a distintos narradores de la ciudad no solo a socializar sus obras con la comunidad, sino a encontrarse y abrazarse por medio de la escucha y el intercambio de ideas.

Voces que escuchan

La escritora rosarina Julieta Tonello es una de las coordinadoras del ciclo. Al consultarle sobre el origen de la propuesta contó que el espacio funcionaba en la biblioteca antes de la pandemia, cuando ella aún no formaba parte. La autora cuenta que a principios de este año estaba conversando con Pablo Serr y Pablo Racca acerca de la necesidad de volver a instaurar y sostener un espacio similar. Decidieron retomarlo y entre los tres le dieron forma.

Sobre el objetivo del ciclo dijo: “una de las principales búsquedas de estos encuentros es convocar al diálogo, fortalecer las comunidades de lecturas y escrituras de la ciudad, y que el ciclo funcione como un espacio democratizador de la palabra” y agregó “el itinerario de cada encuentro y la dinámica de la conversación no están planteados de antemano, sino que se construyen mes a mes.

"Cada par de invitados le da su impronta al ciclo. La idea es que los narradores convocados puedan apropiarse del espacio, con las inquietudes que traen, sus singularidades y recorridos literarios particulares, y que le den forma a lo que sucede en cada encuentro. Buscamos crear un ambiente cálido, dejar de lado lo acartonado, habilitar reacciones naturales y que se genere un intercambio entre los narradores”.

Julieta también habló sobre la experiencia del compartir: “en este sentido, intentamos propiciar situaciones de disponibilidad para la escucha, que van desde las charlas previas con los autores hasta la disposición del espacio físico. Armamos una ronda y ofrecemos algo rico para comer”.

En diálogo con Pablo Racca sobre el origen del ciclo contó: “nace en años previos a la pandemia, lo que parecería no indicar demasiado, pero genera cierta empatía ya que son muchas las cosas que se iniciaron antes de la pandemia y tuvieron un impasse y, sin embargo, como especie, como personas-en-encuentro-dialogando, el hacerlo explícito nos re-une, nos re-liga por medio de alguna alquimia socio-afectiva”.

Pablo Racca al igual que Julieta Tonello reflexionó sobre la dinámica del ciclo: “todavía en pie en contextos adversos, una frase que podría decirse de toda persona física o jurídica, y de todo proyecto, en cualquier momento de la historia humana, el ciclo es un círculo u óvalo de personas que se genera en la parte delantera de la Biblioteca, entre los libros infantiles, el escritorio y las estanterías de novedades, pero que más se hace círculo por la disposición de quienes convocan y quienes se acercan, por una suma de disposiciones que se enfrentan a la pregunta respecto a la presencia en cualquier instancia vital -‘¿habito este espacio o me quedo al margen?’, respuesta que no es evidente en el modo de sentarse, o quizás sí, quizás la respuesta ya está en la postura misma en la silla-, y es entre aquellos presentes que la ronda se activa y el ciclo cobra vida. La literatura como encuentro, pero bien podría ser lo que sea como encuentro, solo que es la literatura lo que re-vitaliza a este conjunto de personas, individualmente como aquello que oxigena la sangre y, si se accede a la experiencia, colectivamente como aquello que lo mismo, pero en el fluido que sostiene los lazos comunitarios. La literatura, como también lo-que-sea, es decir, como todo lo demás creado por el hombre y no, puede dar vida y puede dar muerte o, como evitamos en general palabras lúgubres, puede dar lugar a instancias de lo más llanas, de esas que brindan una aparente alegría o entusiasmo pero que no tanto pero nos acostumbramos. Esta propuesta alfonsínica busca -porque es búsqueda de las personas que habitan la Biblioteca y proponen el ciclo, no por más que esto- que la experiencia sea otra para seguir andando en la frecuencia que uno más ama andar. En las dos instancias del ciclo, primeros jueves de mayo y junio, con Verónica Laurino, Corina Moscovich, Ariel Pennisi y Paula Galansky, junto a cada persona que se sumó a la ronda, en ese entramado, creemos que la alquimia se dio. La conversación entre lectores y escritores no siempre logra darse, hay que buscarla, hay que atravesar ciertas barreras afectivas, generar tiempo y silencio, y entonces -como por arte de magia- se da. Es un desafío para todos, y en especial para los narradores que invitamos, y en especial para quienes convocamos, ya que existe el temor, es real y está ahí de que la cosa no suceda. Pero hasta ahora sucedió y lo seguiremos intentando: que la literatura sea leer escuchar dialogar respirar esperar juntos”.

Diseño gráfico del ciclo

Julieta Tonello contó que Pablo Serr además de ser el director de la biblioteca es artista plástico y diseña los flyers para el evento. Dijo al respecto: “Cada uno de los volantes con los que convocamos al ciclo incluye la fotografía o la pintura de una casa, cuyo título, junto con el nombre del autor de la obra, aparece consignado en un lateral. Pensando en la mejor forma de comunicar la actividad, y partiendo de la idea de que cada encuentro funcione como un espacio distinto a habitar, Pablo Serr fue reuniendo fotos de casas de diseños poco habituales, a las que luego sumamos otras con Pablo Racca”.

“Me parece que esas imágenes transmiten un mensaje potente - el de invitar a un espacio que aloje, que cobije- y le dan identidad propia al evento; una identidad que está directamente relacionada con el nombre que elegimos para el ciclo, La dimensión afectiva”, agregó.

El ciclo

Inició en mayo del 2024 y tendrá lugar los primeros jueves de cada mes. Moderan Pablo Racca, Pablo Serr y Julieta Tonello, proponiendo un acercamiento a la trama singular de cada autor y su mapa de deseos personales, tomando la escucha y el intercambio como dimensiones organizadoras. La palabra circula, incluye a todos, intercala lecturas, preguntas y abre la conversación. El ciclo busca habilitar otros tiempos y otros ritmos para pensar y reflexionar juntos.

La entrada es gratuita.

Contacto Biblioteca Popular Alfonsina Storni

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