Esta escuela musical realiza en su primer encuentro en dos jornadas, bajo el nombre de “Festi CCC”, con la participación de bandas, ensambles, dúos, solistas y muestra de sus alumnos, por “las ganas de tocar de alumnos y docentes”, sumado a la necesidad de solventar gastos del espacio.

El convite será el viernes 26 y el sábado 27 de julio en Refi, de calle Vélez Sarsfield 641 desde las 18. Allí sonarán Cómo Conseguir Chicas, Garage, El Revés De La Taba, Candombe Refinería, Claudia Méndez, Liliana Barrale y La Negra Sound.

Con motivo de conocer sobre cómo nació este espacio cultural que se dedica a educar en las artes musicales, Mirador dialogó con Flor Croci: “El Centro Cultural Croci surge después de la pandemia, cuando todo empieza a florecer de nuevo. Mi trabajo siempre fue dando clases. A los 16 ya tocaba la guitarra mil horas y me dije, ¿y si doy clases? Yo me quería comprar la Gibson Sg. Era el año 1994. Así empecé a dar clases en la casa de mis viejos en el barrio Arroyito. Desde entonces, hace 30 años que tengo este oficio que amo”.

Entonces lo que fueron clases particulares de Croci fue creciendo: “Recuerdo que con los años llegué a tener 25 alumnos a mi cargo, y me seguían pidiendo tomar clases. Entonces empecé a abrir las puertas en esta casa que luego cedí para la escuela. Entonces le pregunté a Belén Musso, una alumna de muchos años si quería dar clases a algunas alumnas de canto porque yo no sé nada de técnica de cantante, así que empezó ella. A los pocos meses le dije a Eleazar Vernetti que es excelente guitarrista, si podía enseñar a algunos alumnos míos, y yo tomaba otros nuevos que querían empezar. Y Así es como se empieza a armar la tribu”.

Consultada sobre los estilos musicales que imparten, la música destacó que “son en general los que desee aprender cada alumno. Es una escuela de música popular, donde no solo se enseña música sino también algunos valores como el buen trato, el respeto y el compañerismo. Si uno se queda atrás lo sumamos, no lo calificamos”.

Actualmente se dicta batería, bajo, guitarra eléctrica, acústica, criolla, canto, canto colectivo, saxo, piano, percusión, composición de canciones.

Entonces destacó que “la música, como el amor, no tiene edad, así que vienen niños, adolescentes y adultos”.

Ahondó en la idea del festival de este fin de semana: “Surge por varias cuestiones: tenemos todos muchas ganas de tocar y de compartir estos espacios que tan felices nos hacen en estos tiempos difíciles de sobrellevar. El pasado domingo despedimos a Adriana Coyle, quien daba clases de canto en el CCC. Era una gran amiga y cantante rosarina”.

Contará con conducciones de humor y varieté, y sonarán dos ensambles, duetos o tríos y con un repertorio rockero, a quienes se suman las bandas y artistas invitados.

La escuela se maneja con una cuota muy accesible de la cual un 30 por ciento es para solventar gastos, servicios e impuestos, “pero esto no es suficiente, entonces pensamos en sorteos, fiestas y muestras para comprar cables y elementos artísticos para que la escuela siga creciendo”, explicó Croci.

“Como la escuela funciona en la casa que fue una herencia de mis padres, le puse de nombre Centro Cultural Croci. Gracias a ellos este lugar existe”, precisó.

Flor destacó entonces que el staff de profesores es “impresionante, tanto en lo musical como en lo humano, todos muy solidarios y compañeros que es lo que tenemos que hacer para que la maquina funcione”. Ellos son: Eleazar Vernetti, Ignacio Benítez, Camilo Salvatierra, María Paula Maidana, Marina Alejandra Calvagna, Natalia Zambrini, Federico Vittorio Finocchiaro, Cintia Erika Venier, Belén María Musso y Paula Croci.