El lunes 5 de agosto, M.M.P., de 46 años, comenzará a ser juzgado por un jurado popular por el presunto delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado, en perjuicio de su hijo biológico y el de su última pareja. Los supuestos hechos ocurrieron entre 2016 y 2020. El acusado enfrenta una probable pena superior a los 20 años de prisión.

La acusación pública será responsabilidad de la fiscal, Valeria Vilchez; la acusación particular estará en manos del querellante, Boris Cohen, en representación de la madre de una de las supuestas víctimas, y la nueva defensa del acusado será responsabilidad de Tomás Vírgala.

M.M.P., en caso de ser hallado culpable, enfrenta una pena que superarían los 20 años de prisión. El debate será presidido por el juez técnico Alejandro Cánepa, vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná.

Este viernes 2 se realizó la audiencia de voire dire en la que se selecciona el jurado popular que deberá analizar la prueba que se produzca en el debate, que insumirá varias jornadas. Entre éstas, se espera el momento en que declararán las presuntas víctimas.

M.M.P. fue acusado de violar a su hijo biológico y al de su última pareja. En el inicio del proceso, el acusado enfrentaba cargos por cuatro delitos, pero en noviembre de 2022 fue sobreseído del de Tenencia de arma de guerra.

El requerimiento fiscal de remisión de la causa a juicio, que se formalizó el 28 de octubre de 2022, se realizó por el presunto delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado. Fuentes judiciales indicaron a Mirador Entre Ríos que, durante la investigación de aquellos dos hechos, el acusado sumó una nueva denuncia de abuso sexual. En este caso la realizó su hija. Las fuentes añadieron que la nueva denuncia la realizó su hija biológica en 2020, que recayó en el despacho del ex juez Ricardo Bonazzola. La investigación de esta nueva denuncia es responsabilidad de la fiscal María Schmith.

M.M.P. comenzó a ser investigado hace cuatro años por su presunta responsabilidad en cuatro hechos. El primero, según el orden en que se presentaron los legajos de investigación, habría ocurrido en septiembre de 2020, cuando habría amenazado de muerte a quien era su pareja y madre de su hijo biológico.

El segundo habría acontecido a fines de septiembre de 2020, cuando se halló en su poder un arma de fuego sin la debida autorización legal, pero en noviembre de 2020 fue sobreseído. El tercero consistiría en que “presumiblemente entre 2016 y 2020, abusó sexualmente de su hijo”, hoy adolescente. El último le atribuyó que “…presumiblemente entre 2010 y 2017, en reiteradas oportunidades y de manera sistemática, M.M.P. le impuso prácticas sexuales al hijo de quien fuera su pareja durante aquel período de tiempo…”.