Cayastá se vistió de fiesta el pasado sábado 2 de noviembre, al celebrar la
esperada Fiesta Provincial de la Zanahoria. Este evento, que tuvo lugar en la
Plaza Central, atrajo a una multitud de asistentes de toda la región, destacando la
producción local y la identidad cultural del Departamento Garay.

Éxito total en la fiesta provincial de la zanahoria de CayastáFoto:

El presidente de la comuna, Edgardo Berli, agradeció a todos los colaboradores y
a la comunidad por su participación en esta nueva edición de la fiesta. “La
presencia de cada uno de ustedes hace que esta celebración sea posible y
significativa”, afirmó.

Tenés que leer

Obras y proyectos avanzan en Cayastá

La jornada estuvo repleta de actividades, comenzando con una feria de artesanos
y emprendedores, donde los visitantes pudieron disfrutar de productos locales y
artesanías. La fiesta continuó con una colorida caravana vehicular que recorrió las
calles del pueblo, con la participación de candidatas a reina y destacados
productores de zanahorias.

El evento también incluyó una peña folklórica con actuaciones de grupos
musicales, una exposición de platos a base de zanahoria y el esperado concurso
de sacadores de zanahorias.

La elección de la nueva reina fue uno de los momentos más esperados,
coronando a Luisana Molet (Cayasta) como Reina, con Naira Gómez (Cayastá) y
Valentina Berger (Sarmiento) como Primera y Segunda Princesa,
respectivamente. Micaela Naisus (Santa Rosa de Calchines) fue reconocida como Miss Elegancia, mientras que Yadira Loseco (Cayastá) se llevó el título de Miss Simpatía.

El cierre de la fiesta estuvo marcado por un impactante show de fuegos artificiales
que iluminó la noche y llenó de emoción a los presentes. La vicegobernadora
Gisela Scaglia y el senador Germán Baumgartner también estuvieron presentes,
este último entregando la declaratoria de interés de la festividad por parte de la
Cámara de Senadores de la Provincia.

Éxito total en la fiesta provincial de la zanahoria de CayastáFoto:

La Fiesta Provincial de la Zanahoria es una tradición que comenzó en 1961 en
Santa Rosa de Calchines y se trasladó a Cayastá en 1965. A lo largo de los años,
ha crecido en popularidad y se ha consolidado como un pilar en la promoción del
cultivo de zanahoria, esencial para la economía regional.

“Con eventos como este, se fortalecen los lazos comunitarios y se preservan las
tradiciones que definen nuestra identidad. ¡Gracias a todos por hacer de esta
fiesta un éxito rotundo!”, concluyó Berli.