Gisela Mesa


David Carrozza es definitivamente un bajista diferente, inteligente, que entiende la música sin clichés, sin trivialidades adquiridas, con una humildad que pocos músicos poseen. En exclusiva para Mirador Provincial, el bajista rosarino nos cuenta sobre sus comienzos, de su pasión por la música y en qué anda actualmente a pesar de la pandemia.

-Contanos sobre tus comienzos con la música. ¿Qué recordás de tus inicios?
-Recuerdo en mis comienzos en el mundo de la música una guitarra criolla que era de mi mamá, una guitarra de gran valor sentimental pero con ciertas averías producto del paso del tiempo. Fue el primer instrumento con el cual comencé a practicar y estudiar de forma autodidacta y con lo que podía informarme, en una época donde internet no estaba al alcance de nuestras manos y había muy poco acceso a profesores de la materia en el lugar donde vivía.

Al año de empezar con la criolla mis viejos me regalaron una guitarra eléctrica y así fue comenzando todo; a pulmón pero con muchísima alegría. Mis primeras presentaciones fueron en una banda de rock que formamos en el secundario llamada Apocalipsis, en el año 1999, como guitarrista. Mis comienzos en la música están relacionados prácticamente en inmediato con las presentaciones en vivo.

-¿Cuándo comenzaste a tocar el bajo?
-Corría el año 2000 y en otra formación con una banda local donde tocábamos rock y blues, cierto día el habitual bajista decide no continuar en la música, por lo cual -y vaya a saber por qué razón- yo me ofrecí para ese puesto, dejando mi puesto de guitarrista, para pasar a ser el bajista de La Recaño... con un bajo y equipos prestados, porque no contaba con nada de eso.. .un par de semanas después debuté tocando unas canciones en el pub local y allí comenzó este amor que siento por el instrumento hasta el día de hoy. Mi primera canción en público tocando el bajo fue I will survive de Cake… un poco adaptado a mis primarios conocimientos en la nueva materia abocada… el bajo eléctrico -risas-, tengo hermosos recuerdos de aquella primera vez.

-¿Creés que en Rosario se valora la cultura musical? Si bien es cuna de grandes artistas, aun cuesta que se reconozcan talentos y que le den voz.
-Creo en primer lugar que nadie es profeta en su tierra, y si bien el reconocimiento al cual solemos hacer mención habitualmente no es de la forma esperada, existe... pero bajo diferentes parámetros. Podés ser un artista súper talentoso, incluso seguidos por miles de personas y que nadie sepa ni valore tu arte. Rosario es cuna de cosas muy importantes en el mundo de la cultura...nos animamos a cantar rock en español, en cierta manera, gracias a La Balsa... y eso no es poca cosa, solo por nombrar un ejemplo rápido que se me viene a la mente.

Si bien hay espacios y lugar para todas las voces, me gustaría que se profundizara y cuidara muchísimo más al arte en sus manifestaciones y el acceso a él, para el público en general. Así como incentivar aún más al consumo del mismo y su difusión...

-¿Cómo te interpela esta pandemia?
-Además de músico, me desempeño laboralmente en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) como operario de servicios, desde el año 2016. Con lo cual lidiamos día a día con el drama covid, pero también con muchísimas más problemáticas referidas a la salud de la gente. En este sentido la música es lo que me sirve de cable a tierra para sobrellevar estos pesados momentos a nivel mundial y local, pero además, es la mejor manera de canalizar y expresar mis sentimientos, que van floreciendo bajo tantas circunstancias de estrés.

-Si alguien te dice: "Quiero comenzar a grabar. Quiero comenzar a hacer mis propias canciones ". ¿Tenés algún consejo?
-Mi consejo simplemente es que lo haga, así sin más. Si te hace bien y no perjudica a nadie, simplemente debés hacerlo. Principalmente por uno mismo... si nació esa necesidad seguramente es porque hay algo por decir o expresar, por lo tanto no lo reprimas. El primer paso es el más difícil, pero tu propia huella solo necesita tu pies. ¡Adelante! buscá la forma, que siempre hay una manera.

Definiendo al bajista
-¿Cómo te definirías como bajista? ¿Cuántas formas existen de tocar un bajo?
-Como bajista me defino como un obrero, trato de darle a la canción lo que siento que necesita, con las herramientas que cuento o considero que necesito en ese instante... pienso en que estoy viviendo en la canción y no dando clases sobre cómo ejecutar mi instrumento... esa función se las dejo para los profesores de bajo -risas-.

Solo existe una manera de tocar el bajo: hacerlo correctamente. Y pienso que eso es lo más dificultoso de todo, puesto que hacerlo correctamente globaliza muchísimos aspectos a tomar en cuenta, en mi caso, de la manera más natural que nazca desde mi interior.

-En tu particular historia de amor con el bajo, ¿cuántas veces buscaste nuevos caminos para no 'enfriar' la relación?
-Constantemente busco nuevos caminos para no enfriar mi relación de más de dos décadas con el bajo, me ayuda muchísimo la interacción humana con otros músicos y los nuevos desafíos musicales. También el tener siempre presente que constantemente estoy aprendiendo algo nuevo referido al instrumento y a la música en sí, gracias a dios mientras eso sigue ocurriendo, la llama continúa tan viva como el primer día.

-¿Qué bajistas tomaste en tu carrera como influencia?
-Todas las grandes bandas y músicos, habitualmente reconocidos como clásicos exponentes de la música (principalmente rock, blues y pop) me fueron influenciando de una manera u otra. y también muchos colegas con los que tuve oportunidad de encontrarme en todos estos años. De todos aprendo algo siempre y creo que esa es una de las partes que más disfruto de esto.

Nunca tuve un bajista espejo con el cual haya soñado calcarme... pero por supuesto todos esos grandes artistas que escuché y escucho, viven a mi manera de interpretarlo dentro de mis esencia. Posiblemente Diego Arnedo, Jack Bruce, John Paul Jones, Flea, Geezer Butler, Jeff Ament, Roger Glover sean algunos de los nombre que se me vengan a la mente en este momento, pero dalo por hecho que estoy omitiendo muchísimos nombres más.

También admiro y aprendo de colegas locales que tuve la suerte de conocer, como por ejemplo Fede Plano, Matías Bresciani, Nahuel Antuña, Pachi Castaño, Marcelo Tega.. que son de acá, gente muy talentosa y con mucho por decir con su instrumento que me inspiran muchísimo.

-¿En qué bandas tributo estás?
-Actualmente participo de varios proyectos en carácter tributo, y es algo que lo hago porque es súper lúdico y una de las maneras de aprendizaje que fui conociendo. Con Next tributo a Inxs vivo una experiencia increíble, tocando las canciones de una banda que me apasiona como Inxs y tratando de llevar la apuesta siempre un poco más allá, por ejemplo los conciertos Inxs sinfónicos, juntos al ensamble municipal de la ciudad de Rosario, readaptando las versiones de esas canciones y creando arreglos especiales para convertirlos en sinfónico. Así como recrear el show más emblemático de la banda australiana, el popular Live Baby Live, que comenzamos a presentar en agosto del 2021. Con Next tributo a Inxs tuve la posibilidad de viajar por diferentes provincias presentando nuestros shows, tales como Catamarca, Neuquén, Córdoba capital y Capital Federal así como en lugares hermosos en Rosario como: sala Lavardén, teatro Broadway, Vorterix, Príncipe de Asturias, sala Lumiere y muchísimos bares y lugares afines a shows en vivo.

Además participé y participo de otros proyectos de manera paralela como por ejemplo Crackerman, tributo al fallecido cantante Scott Weiland... grupo con el cual me divierto muchísimo y lo formamos músicos de distintas bandas de rock de Rosario y de Blues Deluxe, proyecto de blues con músicos destacados y que admiro muchísimo.

-¿En qué proyectos estás actualmente?
-Actualmente además de los citados Next tributo a Inxs, Crackerman y Blues Deluxe participo en Cuarto Sello, la banda con la cual principalmente nos dedicamos a crear composiciones de rock y con la que estamos en la etapa final de dos nuevos temas que vamos a presentar brevemente. Componer es algo que disfruto mucho y me hace bien y es donde vuelco un pedacito de mí, para que viva en una nueva canción. Además, compuse unos temas para otro proyecto que bautizamos Chamanes, de manera virtual y durante la pandemia 2020. Lejos de ser conformista, vivo embarcándome en proyectos de los cuales aprendo, disfruto e intento expresarme día a día.