En su emprendimiento, a la orilla del río, Facundo y Betina aportan a consolidar el perfil turístico de La Paz.
Foto:Melisa Curá
Conrado Berón
[email protected]
Betina Berón es psicóloga y cheff, nació en Santa Elena, departamento La Paz; Facundo Torres quería ser jugador de fútbol, nació en Villa María, Córdoba. Se conocieron en Buenos Aires, se enamoraron y abrieron su primer restaurante juntos, en la costa. Un robo les cambió la vida.
Decidieron buscar la tranquilidad perdida y parece que la encontraron en la ciudad de La Paz, en el norte entrerriano, hace tres años. Pero hay que destacar algo común en ambos, y es que la paz buscada no es sinónimo de quietud, conformismo y pasividad. Es todo lo contrario: tienen dos locales gastronómicos –uno con vista al río– y organizan un evento tan distinto como exitoso para estos lugares. No se quedan quietos nunca y para una ciudad que lucha por ser turística, eso es muy bueno.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS hablaron de su amor por la gastronomía, por La Paz y por el otro.
–¿Cómo y dónde se conocieron?
–Ambos veníamos de capas caídas, solitarios, solo con nuestros hijos, pero siempre confiados en que sabíamos que el destino nos tenía preparado una hermosa historia de amor.
Una noche coincidimos en el cumpleaños de una conocida en común (Claudia, prima de Betina) quien fue una parte importante en esta historia. Estábamos a la distancia en el lugar, pero continuamente nuestras miradas se cruzaban, para luego de unas semanas de charlas, risas y cenas convertirse en miradas cómplices y enamoradas.
–¿Dónde vivieron antes de radicarse en La Paz?
–Buenos Aires fue donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas. Ya alborotados por la inseguridad y el ritmo frenético de la ciudad decidimos dar un vuelco radical a nuestras vidas. Dejamos nuestras actividades y fuimos en busca de un sueño, nuestro primer restaurante, y lo conseguimos. El lugar donde lo abrimos fue en Santa Teresita, partido de la Costa en provincia de Buenos Aires. Fue impresionante el éxito del lugar, era abrir las puertas y ya gente esperando para ingresar. Toda una novedad fue nuestro lugar en la ciudad. Tristeza nos da contarte que no tuvimos un final feliz allí. Una noche tormentosa volvimos de trabajar a casa y nos encontramos con la ingrata sorpresa de que nos habían robado todo. Esa búsqueda de felicidad basada en la seguridad se había ido por la borda en un chasquido de dedos.
Era momento de tomar nuevamente decisiones, se acercaba el momento de La Paz.
–¿Por qué eligieron esta ciudad?
–La ciudad nos atrapó desde el primer día que la conocimos. Su gente, su aroma a pueblo y por sobre todas las cosas su plaza, era retroceder a nuestra infancia. Ver los niños jugando, andando en bicicleta no llevó a nuestra infancia. Fue ahí que nos prometimos algún día venir a radicarnos a La Paz.
Un raro y hermoso hecho ocurrió el último año que estuvimos en La Paz como turistas; ya en la última noche que nos quedaba de vacaciones una enorme estrella fugaz pasó por nuestras cabezas, esa fue la última señal que necesitábamos para saber que estábamos en el lugar y momento correcto.
–¿Qué es la gastronomía para ustedes?
–Es todo, es nuestra vida, nuestra pasión. Entendemos a nuestra forma de vida como una creación constante de negocios, de inversiones y llevado a la gastronomía te aseguramos que pasamos muchas horas de nuestros días pensando en nuevas creaciones de platos.
Es un rubro lleno de sacrificios, acá no tenés fines de semana, vas en contra de toda la gente en vacaciones, abrís los feriados, en las fiestas, prácticamente estamos dentro de nuestro restaurante todo el día.
Muchas veces nos planteamos si no estábamos dejando de lado muchas cosas en pos de nuestros negocios, pero siempre la balanza, hasta el momento, se inclina para el lado que nos da felicidad. El día que eso no ocurra, será el día en que daremos un paso al costado.
–¿Qué destacan de la gente de la ciudad?
–Una de las mayores virtudes que encontramos en esta ciudad fue su gente. Nos movilizó mucho su alegría, su forma pueblerina de manejarse. Nosotros venimos de pueblos, hoy ya ciudades, con características similares y nos atrae mucho esta forma de vida. Cada emprendimiento que realizamos en esta ciudad siempre es pensando en los paceños, siempre los hacemos partícipes de nuestras ideas y ellos por ende siempre, pero siempre, nos responden.
–¿Qué creen que le falta a La Paz en materia turística?
–Creemos que nos está faltando cultura turística, nos falta entender a muchos de nosotros que realmente podemos vivir del turismo. La Paz es una ciudad con un alto índice de posibilidades turísticas pero es muy conveniente para el crecimiento que se comience a planificar con mayor antelación los atractivos turísticos ya consolidados , que se desarrollen nuevos potenciales, y sobre todo, y volvemos a insistir en el tema, que se tome conciencia de que todos somos responsables de hacer una ciudad turística con todas la letras; una vez que creamos que es posible, que apostemos y tiremos todos para el mismo lado, te aseguramos que va a ser muy fácil decir que La Paz es una ciudad turística.
El fin de semana del 26 y 27 de febrero, en el Polideportivo, se concretará la feria gastronómica “Entre Gustos y Sabores”, ideada por Betina y Facundo, con el aval de la Municipalidad de La Paz.
Sobre el origen del evento, contaron que “allá por septiembre de 2019 pensamos cómo podíamos ayudar a la ciudad con nuestra experiencia, visualizamos el nicho de los carros gastronómicos y cerveceros, le presentamos el proyecto al intendente Bruno Sarubi”.
En febrero de 2020 se concretó la primera edición, con una concurrencia de más de 18.000 personas en dos días de evento.
La pareja de emprendedores asegura que esta segunda edición de “La Paz, entre Gustos y Sabores”, va a ser bisagra “para consolidarse como el evento con mayor convocatoria de la ciudad”.
Al respecto, anticiparon que “para esta ocasión vamos a contar con más cantidad de carros gastronómicos y cerveceros (artesanal) que van a adornar el Polideportivo Municipal con su magia de diferentes sabores que tendremos que probar”. También contaron que habrá pantallas gigantes por todo el predio, luces robóticas de última generación y shows en vivo con figuras destacadas de la ciudad y alrededores. El evento será transmitido en vivo vía streaming a través de un convenio con la Asociación Televisora de Entre Ríos y a través de las redes sociales.
“Celebramos la importancia de trabajar en forma mancomunada el sector público con el privado. En nuestro caso, estamos convencidos de que ese es el camino a transitar”, afirmaron.
[email protected]
Betina Berón es psicóloga y cheff, nació en Santa Elena, departamento La Paz; Facundo Torres quería ser jugador de fútbol, nació en Villa María, Córdoba. Se conocieron en Buenos Aires, se enamoraron y abrieron su primer restaurante juntos, en la costa. Un robo les cambió la vida.
Decidieron buscar la tranquilidad perdida y parece que la encontraron en la ciudad de La Paz, en el norte entrerriano, hace tres años. Pero hay que destacar algo común en ambos, y es que la paz buscada no es sinónimo de quietud, conformismo y pasividad. Es todo lo contrario: tienen dos locales gastronómicos –uno con vista al río– y organizan un evento tan distinto como exitoso para estos lugares. No se quedan quietos nunca y para una ciudad que lucha por ser turística, eso es muy bueno.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS hablaron de su amor por la gastronomía, por La Paz y por el otro.
–¿Cómo y dónde se conocieron?
–Ambos veníamos de capas caídas, solitarios, solo con nuestros hijos, pero siempre confiados en que sabíamos que el destino nos tenía preparado una hermosa historia de amor.
Una noche coincidimos en el cumpleaños de una conocida en común (Claudia, prima de Betina) quien fue una parte importante en esta historia. Estábamos a la distancia en el lugar, pero continuamente nuestras miradas se cruzaban, para luego de unas semanas de charlas, risas y cenas convertirse en miradas cómplices y enamoradas.
–¿Dónde vivieron antes de radicarse en La Paz?
–Buenos Aires fue donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas. Ya alborotados por la inseguridad y el ritmo frenético de la ciudad decidimos dar un vuelco radical a nuestras vidas. Dejamos nuestras actividades y fuimos en busca de un sueño, nuestro primer restaurante, y lo conseguimos. El lugar donde lo abrimos fue en Santa Teresita, partido de la Costa en provincia de Buenos Aires. Fue impresionante el éxito del lugar, era abrir las puertas y ya gente esperando para ingresar. Toda una novedad fue nuestro lugar en la ciudad. Tristeza nos da contarte que no tuvimos un final feliz allí. Una noche tormentosa volvimos de trabajar a casa y nos encontramos con la ingrata sorpresa de que nos habían robado todo. Esa búsqueda de felicidad basada en la seguridad se había ido por la borda en un chasquido de dedos.
Era momento de tomar nuevamente decisiones, se acercaba el momento de La Paz.
–¿Por qué eligieron esta ciudad?
–La ciudad nos atrapó desde el primer día que la conocimos. Su gente, su aroma a pueblo y por sobre todas las cosas su plaza, era retroceder a nuestra infancia. Ver los niños jugando, andando en bicicleta no llevó a nuestra infancia. Fue ahí que nos prometimos algún día venir a radicarnos a La Paz.
Un raro y hermoso hecho ocurrió el último año que estuvimos en La Paz como turistas; ya en la última noche que nos quedaba de vacaciones una enorme estrella fugaz pasó por nuestras cabezas, esa fue la última señal que necesitábamos para saber que estábamos en el lugar y momento correcto.
Una pasión
–¿Qué es la gastronomía para ustedes?
–Es todo, es nuestra vida, nuestra pasión. Entendemos a nuestra forma de vida como una creación constante de negocios, de inversiones y llevado a la gastronomía te aseguramos que pasamos muchas horas de nuestros días pensando en nuevas creaciones de platos.
Es un rubro lleno de sacrificios, acá no tenés fines de semana, vas en contra de toda la gente en vacaciones, abrís los feriados, en las fiestas, prácticamente estamos dentro de nuestro restaurante todo el día.
Muchas veces nos planteamos si no estábamos dejando de lado muchas cosas en pos de nuestros negocios, pero siempre la balanza, hasta el momento, se inclina para el lado que nos da felicidad. El día que eso no ocurra, será el día en que daremos un paso al costado.
–¿Qué destacan de la gente de la ciudad?
–Una de las mayores virtudes que encontramos en esta ciudad fue su gente. Nos movilizó mucho su alegría, su forma pueblerina de manejarse. Nosotros venimos de pueblos, hoy ya ciudades, con características similares y nos atrae mucho esta forma de vida. Cada emprendimiento que realizamos en esta ciudad siempre es pensando en los paceños, siempre los hacemos partícipes de nuestras ideas y ellos por ende siempre, pero siempre, nos responden.
Turismo
–¿Qué creen que le falta a La Paz en materia turística?
–Creemos que nos está faltando cultura turística, nos falta entender a muchos de nosotros que realmente podemos vivir del turismo. La Paz es una ciudad con un alto índice de posibilidades turísticas pero es muy conveniente para el crecimiento que se comience a planificar con mayor antelación los atractivos turísticos ya consolidados , que se desarrollen nuevos potenciales, y sobre todo, y volvemos a insistir en el tema, que se tome conciencia de que todos somos responsables de hacer una ciudad turística con todas la letras; una vez que creamos que es posible, que apostemos y tiremos todos para el mismo lado, te aseguramos que va a ser muy fácil decir que La Paz es una ciudad turística.
Entre Gustos y Sabores
El fin de semana del 26 y 27 de febrero, en el Polideportivo, se concretará la feria gastronómica “Entre Gustos y Sabores”, ideada por Betina y Facundo, con el aval de la Municipalidad de La Paz.
Sobre el origen del evento, contaron que “allá por septiembre de 2019 pensamos cómo podíamos ayudar a la ciudad con nuestra experiencia, visualizamos el nicho de los carros gastronómicos y cerveceros, le presentamos el proyecto al intendente Bruno Sarubi”.
En febrero de 2020 se concretó la primera edición, con una concurrencia de más de 18.000 personas en dos días de evento.
La pareja de emprendedores asegura que esta segunda edición de “La Paz, entre Gustos y Sabores”, va a ser bisagra “para consolidarse como el evento con mayor convocatoria de la ciudad”.
Al respecto, anticiparon que “para esta ocasión vamos a contar con más cantidad de carros gastronómicos y cerveceros (artesanal) que van a adornar el Polideportivo Municipal con su magia de diferentes sabores que tendremos que probar”. También contaron que habrá pantallas gigantes por todo el predio, luces robóticas de última generación y shows en vivo con figuras destacadas de la ciudad y alrededores. El evento será transmitido en vivo vía streaming a través de un convenio con la Asociación Televisora de Entre Ríos y a través de las redes sociales.
“Celebramos la importancia de trabajar en forma mancomunada el sector público con el privado. En nuestro caso, estamos convencidos de que ese es el camino a transitar”, afirmaron.
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