Belén Fedullo
[email protected] Cerca del agua, a la vera de su amado río Uruguay, el concordiense Fernando Mendoza, que hubiera cumplido 40 años a fines de noviembre, está presente.
El pasado fin de semana inauguraron una calle en la zona de costanera con su nombre. La que antes se llamaba Avenida del Río, ahora es la Avenida Tte. De Navío Fernando Mendoza.
El lugar no es casualidad. Un tiempo después de que se hallara el submarino que había desaparecido en noviembre de 2017, su familia y amigos empezaron a luchar para que este homenaje permanente llegara y querían que fuera en un lugar simbólico. Luego de reunirse en varias oportunidades y de ir adelante por un proyecto, coincidieron en que lo mejor era que la calle estuviera cerca del agua, cerca del río en el que Fernando vivió grandes aventuras, y así fue.
La avenida que ahora recuerda al concordiense que formaba parte de la tripulación del ARA San Juan une otra avenida de gran circulación con un mirador que da hacia el río. En el verano la calle se convierte en un lugar de paso permanente y encuentro de turistas, deportistas y lugareños. “Nos pareció que era un buen lugar porque es muy significativo para todo el que visita la costanera. Allí siempre se reúne mucha gente, el agua está cerca y hay mucha vida”, comentaron en la previa los familiares.
La jornada fue calurosa, con un cielo despejado que resultaba una caricia para la familia Mendoza, que estuvo acompañada también por sus amigos. Durante la tarde del sábado descubrieron el cartel de señalización, pero había más. Al lado del nombre de la calle hay una placa que recuerda a Fernando y sus 43 compañeros. Además, en ese mismo acto, fueron plantados 44 árboles que simbolizan la presencia de quienes ya no están.
Los familiares del concordiense no ocultaron su emoción al estar presentes en un nuevo homenaje para el teniente de navío. Es que la calle se suma a murales, placas en su escuela secundaria y actos en los que está más vivo que nunca.
Raquel Colombani, madre de Fernando, contó a MIRADOR ENTRE RÍOS: “La inauguración de la calle fue como una caricia al alma. Ver que siempre está presente Fernando como sus 43 compañeros emociona” y agregó: “Quiero agradecer al intendente, Enrique Cresto y a Mayda Cresto, pero principalmente un total e infinitas gracias a la ciudad de Concordia, que no lo olvida”.
“A lo largo de estos dos penosos años, siempre lo están recordando. Estamos muy orgullosos y contentos de este abrazo que nos hace el pueblo de Concordia con las distintas iniciativas que se están realizando”, dijo Juan Carlos Mendoza, su padre.
El recuerdo y la amistad
Quienes siempre están presentes en cada homenaje y también mantienen vivo el recuerdo de Fernando son sus amigos, aquellos que conoció siendo un niño, con quienes atravesó su adolescencia, su juventud y a quienes visitaba cada vez que volvía a su Concordia natal. Ellos, los que se juntaban con el teniente a recordar viejas y buenas épocas, a ponerse al día, también sienten el vacío y el dolor que los marca.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, Mariano Silva Torrea, contó: “Es muy difícil explicar con palabras lo que sentimos. Lo que pasó con Fernando nos tomó por sorpresa. Hacía un tiempo que no lo veíamos y él estaba organizándose, justo en ese año, para venir a celebrar con nosotros el aniversario de egresados de la escuela Técnica. Pasó lo que pasó y todavía estamos tratando de entender”.
“Cuando nos enteramos de lo que había pasado fue un shock, días después tuvimos que asumir la tragedia, que ya no íbamos a volver a verlo, y nos propusimos que la historia de Fernando y sus 43 compañeros del ARA San Juan no se perdiera”, rememoró y agregó: “Empezamos con cosas sencillas, dentro del entorno en donde él se movía, es por eso que al primer homenaje se lo hicimos en la escuela. Instituimos un premio con el nombre de él, además la escuela aceptó ponerle su nombre al aula de reproducción de audios y videos, se colocó una placa en nombre de Concordia, a través del municipio también y luego se inauguró el mural que recuerda al ARA San Juan”.
