En el mes de julio, y apenas dos años después del primer tomo, Pi Ediciones lanzó la segunda entrega de “Heridas Abiertas”. Se trata de una antología de terror y misterio que apunta principalmente al público adulto y que presenta un total de seis historias autoconclusivas -actualmente casi un requisito indiscutible para este tipo de compilaciones- escritas y dibujadas por una selección de autores y autoras noveles de la Argentina.
“Heridas Abiertas” parte de la intención de la editorial de abrir la posibilidad a autores nuevos de publicar, y que esa intención confluya en un producto atractivo para nosotros, escapando de la idea convencional de antología que es a veces un rejunte de historias ya realizadas por autores. Siempre buscamos, como editores, participar de todo el proceso creativo, no solo limitarnos a publicar algo ya hecho, nos gusta participar e involucrarnos para sacar lo mejor de la obra que llevamos a papel”, sostenía su editor Guido Barsi al momento de su lanzamiento.
En concordancia con esto, la edición presenta el trabajo de once artistas repitiéndose apenas uno respecto a la primera parte. Situación que refuerza la intención del sello por abrir el juego hacia nuevos exponentes del arte. El volumen 2 de “Heridas Abiertas” lleva por subtitulo el término Sangre, tópico que sirve para unificar de algún modo las historias que la contienen. Como rasgo en común tenemos a la muerte en un sinfín de formas, pero también el compendio está atravesado por maldiciones, sacrificios y giros impactantes. Se plasma una pluralidad de estilos notable, fruto de los diversos modos de trabajo de los artistas participantes.
El domingo 20 a las 14:30 hs en el marco de la convención de historietas “Crack Bang Boom”, el nuevo volumen de la antología será presentado formalmente con la presencia de Luisina Módica, Diego Giribaldi, Martín Renard, Waloph, Cristóbal Segura y los editores Darío Reyes y Guido Barsi.
Podrá conseguirse en el lugar, así como en comiquerías selectas de todo el país, y por supuesto en el sitio web de la editorial, que es http://pi-ediciones.com.ar/.
La edición
“Heridas Abiertas. Vol. II: Sangre”, se presenta en un formato de 17x23 cm con un total de 66 páginas plasmadas en blanco y negro. Está compuesto por seis historias, tres menos que su predecesora, característica que permite un mejor desarrollo de las tramas que la integran. Las mismas se presentan en tres partes con una extensión que oscila entre las ocho y doce páginas. Su tapa a color, así como el diseño, corren por cuenta de Darío Reyes –un habitué de la casa–; mientras que la ilustración de separadores y la maquetación están a cargo de Dan Benítez y Limay Uribe Ruberti respectivamente.
Al igual que la primera parte, la edición no cuenta con prólogo ni con anotaciones que clarifiquen los criterios de selección. Aunque se trata de un detalle menor, tan solo detectable para una minoría, desmenuzar el detrás de escena es algo a tener en cuenta para futuras publicaciones.
En líneas generales estamos ante un trabajo muy superior respecto al primer tomo. Presenta un nivel de calidad mucho más parejo y armónico. La compilación escapa de la tibieza poniendo el foco en el público adulto al presentar tramas fuertes y crudas. Son historias en las que a ciencia cierta nada sale bien, muy disfrutables, sorprendentes e impactantes. Los giros y golpes de efecto están a la orden del día.
“Estamos muy contentos con el nivel de realización que tiene este nuevo título, la calidad de cada autor y autora es maravillosa, tanto en guiones como en dibujos. Nuevamente conseguimos darle mucho espacio al talento joven que está ahí y que tiene muchas ganas de explotar”.
“Corazonada”, de Micaela Barrera en guiones y Aldana Filardi en dibujos es el cómic que inaugura el tomo. Tres hermanos buscan e indagan respecto a una pintura perdida, en apariencias, fruto de una historia maldita. Una trama potente, tan bien trabajada que sembrará a los lectores la duda respecto a la existencia o no de los artistas referenciados. La dedicación que muestra Filardi en el uso de luces es admirable.
Le sigue “La última sesión de la Dra. Villegas” de Jesica Godoy y Nicolás Viñolo (único sobreviviente del primer tomo). Un relato un tanto más corto, pero de igual firmeza, que parte de una charla indagatoria con un presunto asesino. Diálogos muy buenos y una resolución gráfica optima. Godoy y Viñolo constituyen una dupla efectiva.
La parte dos comienza con “Voz” de Guido Barsi y Luisina Módica, narración que se desarrolla en un solo lugar y que tiene apenas un protagonista. O dos…quizás tres. Una joven queda encerrada en un pequeño baño a merced de sus propios demonios y pensamientos. Seguramente sea el trabajo al que mejor le sienta el uso del blanco y negro, sus páginas brindan la sensación de pulcritud así como de prisión con unas viñetas dispuestas de forma demasiado prolija. Así, los creadores deslizan la idea de que todo está en el lugar correcto,
claro todo menos la propia mente.
Cierra el apartado, “Augurio” de Cristóbal Segura y Locomotion González, comic tanto o más oscuro que el colorido de las páginas que lo abrigan. Se trata de una historieta ambiciosa, de terror genuino, que consigue transmitir sentimientos tales como miedo e incertidumbre. Moisés regresa al país acompañado por su pareja embarazada a despedir a su madre a quien no veía desde sus doce años de edad. Lo recibe una extraña comunidad que parece demasiado feliz con su regreso. Cuenta con una faz grafica muy atenta a los detalles (Gonzalez, como dibujante, consigue que las gotas de lluvia empapen al lector) y un guión que crece en tensión hasta su desenlace.
La compilación dispone para el final dos historias que, lejos de la linealidad, invitarán al lector a la relectura con el fin de obtener conclusiones que serán de lo más variadas. La primera de ellas es “Dios y guardián”, segunda historia con Guido Barsi como guionista, esta vez con dibujos de Waloph.
Se trata de una corta historia de ciencia ficción nuevamente con el encierro como protagonista. Intentando encontrar de donde proviene el sonido que la tortura, una astronauta comenzará a darse cuenta que no esta tan sola como sospecha en el viaje espacial que está haciendo. El dibujo de Waloph tiene cierto clasicismo que le sienta de maravillas al diseño de personajes y escenarios que plantea. A Barsi le basta solo un puñado de viñetas para conseguir atrapar.
“Si yo tuviera” de tan solo seis de páginas de extensión es la historieta que cierra el trabajo. Se basa en un guión de Martin Renard (“Mirina”) y cuenta con excepcionales ilustraciones a cargo de Diego Giribaldi. Renard toma el título del tema musical “If I Had a Heart” de Fever Ray para presentarnos una historia ambientada en la época feudal de Japón. La obra no presenta diálogo alguno -allí radica una de las dificultades para explicarla- pero sí un gran ritmo narrativo gracias a la acción y estilo utilizados por el dibujante. Cada viñeta de Giribaldi es una pintura.