Para el constitucionalista y actual Fiscal de Estado de Santa Fe, la reforma de la carta magna provincial es "importante pero no urgente". En diálogo con Mirador, Domingo Rondina, consideró que la actual "es una buena Constitución, incluso, mucho mejor que Constituciones más modernas de la Argentina". Desde su punto de vista, posee "una gran mirada social y republicana e institucional", aunque "claramente ha quedado vieja en algunos aspectos".

"Hay muchas cuestiones de ese tipo y que están asociadas a una cuestión de época, sin embargo, ninguno de los problemas que tiene la provincia tiene que ver con la vejez de su Constitución. De hecho – acotó-, el gobernador (Maximiliano Pullaro) está tratando de demostrar que la gestión política es la que cambia la realidad y no la regla constitucional".

Decreto presidencial

-¿Cuál es su opinión sobre el DNU firmado por Javier Milei?

-La Constitución Nacional regula sabiamente el sistema de DNU. Creo que el problema ha sido la dinámica legislativa y especialmente política de los argentinos que llevó a convertir el DNU en una herramienta ordinaria. El problema es que no hemos definido correctamente la necesidad y la urgencia ni la hemos respetado. Semejante cantidad de leyes que se modifican y que cambian directamente la fisonomía del Estado argentino y del gobierno actual; semejante modificación legislativa tiene que ser consensuada en el Congreso porque cuando uno elige un Ejecutivo, lo hace para que ejecute las decisiones del legislador. Y mucha gente que votó a un candidato para presidente, votó a otro para diputado y senador. La tan criticada Constitución de Santa Fe tiene como muy bueno que no habilita los DNU, y la provincia nunca ha tenido problemas porque el gobernador no pueda decretar lo que quiere. Hemos tenido, incluso, gestiones con mayorías opositores y hubo que negociar.

Voto joven

-Usted patrocinó a un partido político en una presentación contraria al Voto Joven? ¿No está de acuerdo con ello?

- A ver… El gobierno de (Omar) Perotti no propuso nada respecto del Voto Joven. El Voto Joven tampoco fue algo que surgiera del Ejecutivo o de la Legislatura. El Voto Joven lo dispuso sorpresiva y unilateralmente el Tribunal Electoral que en ese momento estaba a cargo Daniel Erbetta, también presidente de la Corte. Él dispuso la incorporación de 100.000 jóvenes de entre 16 y 18 años al padrón; eso no fue consultado con los partidos políticos ni con el gobernador de ese momento ni con la Legislatura. Fue una decisión unilateral. El Tribunal Electoral no tiene función legislativa; no puede dictar normas y no puede incorporar electores. Por eso en ese momento, en representación de uno de los partidos provinciales, cuestioné ese expediente que está en la Corte de Santa Fe para su elevación a la nacional. Santa Fe tiene un problema grave que es que su Constitución expresamente dice que no votan los menores de 18. Entonces, para anular esa cláusula de la Constitución, en principio, hace falta una reforma constitucional. Yo soy de los que cree que eso podría resolverse por la Legislatura; soy muy fanático de los poderes legislativos, porque creo que expresan la composición más amplia y dialoguista de la sociedad. Eso se puede resolver legislativamente; lo que de ningún modo se puede resolver es a través del Ejecutivo, que es de quien depende el Tribunal Electoral.

Cruce con Granata

-En la Asamblea Legislativa que trató su pliego, Amalia Granata lo acusó de "misógino" y votó en contra al igual que toda su bancada. ¿Qué puede decir sobre ello?

-Dos cosas para decir sobre ese episodio. Los escuché atentamente y con mucho respeto. La génesis de esa discusión tiene que ver con que yo me inscribo dentro del sector de los constitucionalistas más liberales en cuanto a derechos, que hemos defendido siempre la necesidad de que el aborto sea una decisión voluntaria de las mujeres. Cuando fue el debate sobre dicha ley, Granata tuvo una oposición a ultranza y yo, como muchos otros, estábamos muy comprometidos en la defensa de la voluntariedad del aborto.

Ella y yo tuvimos muchos cruces en redes y es cierto que pude haber dicho palabras fuertes contra la diputada, cosa que lamento porque nunca está bien decirlas. La he tratado de ignorante o cosas por el estilo y lo lamento, porque en la intensidad del debate se me pueden haber escapado palabras que no son de personas civilizadas y que tengo que tratar de no usar. De todos modos, cabe señalar que por su rol, el Fiscal de Estado no toma decisiones porque lo único que hace es cumplir instrucciones del gobierno electo.

También quiero decir que muchos Fiscales de Estado de la provincia fueron aprobados sus pliegos de manera ficta. En mi caso, tuve un apoyo contundente de los partidos mayoritarios, porque durante mis casi 25 años de profesión, he trabajado siempre en el mismo lugar desde la discusión del derecho público y constitucional, y he trabajado siempre con todos los bloques de la Legislatura. Realmente tomé con mucho orgullo y con mucha alegría el acompañamiento de todos los partidos mayoritarios en la votación, con quienes siempre he trabajado de la mejor manera y espero seguir haciéndolo. Me siento un hombre de la Legislatura; he trabajado muchos años allí y quiero que la Legislatura tenga un rol cada vez más preponderante. Creo que la Legislatura también tiene que comprometerse a una modificación sustantiva de las normas provinciales para que Santa Fe sea más justa, y se defiendan mejor los valores republicanos y democráticos que asegura la Constitución de 62.