En el marco de la Agroactiva, la provincia desplegó un stand que atravesaba de punta a punta el predio de 60 hectáreas emplazado en Armstrong. No fue una decisión casual, sino que obedece a una estrategia de continuidad de asumir el protagonismo de un espacio clave para la producción de Santa Fe.

Lo novedoso en esta oportunidad, más allá que el gabinete completo se trasladó durante una semana completa a trabajar en este espacio "a campo", viene dado por la interacción entre dos áreas hasta ahora separadas. Producción y ambiente; ambiente y producción, otrora conceptos antagónicos para muchos sectores urbanos, asoman con una incipiente agenda común en la gestión Pullaro.

"Es fundamental trabajar espalda con espalda entre el Ministerio de Desarrollo Productivo y el de Ambiente", admitió el titular de la cartera ambiental, Enrique Estévez, a Mirador Provincial. "Por supuesto que tenemos desafíos comunes: si nosotros queremos cuidar el ambiente, tenemos que repensar muchos de nuestros sistemas productivos, en todo tipo de sentido, porque no solo en lo relacionado a la producción, sino en temas como el diseño de las ciudades, lo relacionado a la salud".

Y lo graficó analizando que hoy, el cambio climático está causando situaciones vinculadas a la salud pública, que en otros momentos no los teníamos. "Y el ejemplo más palpable es el dengue, con lo cual creemos que la provincia de Santa Fe tiene todas las posibilidades de ser un faro en este sentido".

Estévez venía de entablar una charla con una empresa santafesina que trabaja en alternativas al uso de los agroquímicos, y que hace años apostó por la producción de una enmienda biológica (que hoy ya se vende en el mercado local y ya se exporta a varios países del mundo). "Y para nosotros es importante mostrarlo, porque se trata de alternativas reales, que también se están trabajando en otros países de América Latina, Europa. Ese mercado está exigiendo un piso del cuidado ambiental en cuanto a la deforestación con la plataforma VISEC (carne y soja libre de deforestación) que entra en funcionamiento desde el año que viene, y tenemos que prepararnos para eso", expresó.

Según el funcionario, el cuidado de nuestra biodiversidad garantiza también en muchos casos una mejor capacidad productiva. Y citó el ejemplo de los corredores biológicos, "que permiten un mejor servicio a la tierra productiva. Tenemos que pensar que muchos de estos cambios que se están dando, mucho tienen que ver con el futuro. Y para ese futuro nos tenemos que preparar", proyectó.

Ideas que atrasan

Aquella vieja dicotomía ha sido superada ampliamente por la ciencia; se comprueba a diario en la agricultura moderna, y eso intenta demostrar Estévez. "En primer término, tenemos que desterrar esta idea que cuando hablamos de producción estamos en contra del cuidado ambiental, o cuando hablamos de cuidado ambiental estamos en contra de la producción. Ese es un debate que es infructuoso, que atrasa, y nosotros tenemos que romper esa barrera".

Por eso, enfatizó que es tan importante para esta gestión trabajar con los distintos sectores productivos vinculados a la agricultura y la ganadería, a la industria; con los parques industriales. Y reconoció que en muchas oportunidades se están dando cuenta que el propio sector privado muchas veces tiene un mayor entendimiento que en el sector público respecto de la importancia del cuidado del ambiente.

"Vemos que muchas empresas cada día más están midiendo su huella de carbono; o cómo piensan en la ingeniería de sus procesos para poder avanzar hacia la carbono neutralidad, y eso es importante también para el comercio. Esas son algunas de las cosas que estamos trabajando con los distintos sectores productivos en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Productivo".