En la tarde del martes 19 de noviembre, se encontró una granada en el patio delantero de la comisaría 10ª, ubicada en la zona norte de Rosario, por lo que se generó un tumulto con familiares de los internos que estaban esperando el comienzo del horario de visita. La Brigada de Explosivos constató que el artefacto activo no estaba activo, y por orden del Ministerio de Justicia y Seguridad, los 62 internos fueron trasladados.
El hecho se registró poco antes de las 16 en el ingreso a la seccional ubicada en Darragueira al 11000, de barrio Alberdi, que hasta hace poco tenía en el patio delantero, la vereda y en la calle, más de medio centenar de autos y casi el doble de motos, vehículos que fueron retirados en el marco de un plan llevado adelante por el gobierno provincial.
A esa hora, alrededor de 40 personas estaban esperando en el interior del edificio y el patio interno, el inicio del horario de visitas para ver a sus familiares. Pero antes de ingresar, se escucharon varias voces que gritaron «granada», «granada» y personal policial halló un artefacto explosivo FMK-2 tirado en el patio interno.
El hallazgo derivó en un amplio operativo que incluyó el desalojo de los familiares que estaban esperando para ver a los presos, hecho que generó gritos y empujones. A los pocos minutos llegó hasta el lugar una importante cantidad de efectivos policiales, que realizaron un cordón de custodia de las instalaciones, y un rato más tarde personal de la brigada de explosivos, que constató que se trataba de una granada de guerra FMK-2, de fabricación argentina, que no estaba activa.
El secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad, Omar Pereira, señaló que en el penal de la comisaría había 62 personas, cuando la capacidad máxima es para 24.
Además, señaló que no se descarta ninguna hipótesis sobre cómo llegó el artefacto explosivo hasta el lugar, pero descartó que haya sido arrojado desde el exterior, porque en ese caso, el lanzador “tendría que ser un lanzador olímpico”.
Por decisión del Ministerio de Justicia y Seguridad, se inició una investigación interna y se ordenó el traslado de la totalidad de los detenidos a los penales de Coronda y Piñero. Pese a la oposición de familiares de varios de los presos, la medida se llevó a cabo en la noche del martes.