Pasó de los Estadios más grandes el mundo a sentarse en el banco de suplentes del Grella para sufrir por el descenso. Foto: Marcelo Miño
Gabriel Obelar
Mario Sciacqua sin dudas que armó un Patronato hecho a su imagen y semejanza con lo que le permitieron, el presupuesto que tenía y con las opciones que él pensó correctas para pelear por la permanencia una vez más en Paraná, aunque en está ocasión desde cero, sin contratiempos o adaptándose a lo que tenía, cómo cuando asumió.
Pero dentro de los nombres de varios futbolistas, también aparecieron caras nuevas en el cuerpo técnico para la actual temporada y uno que no pasó desapercibido fue Adrián Coria, conocido por ser la mano derecha de Gerardo “Tata” Martino durante muchos años, en etapas exitosas, cómo el Newell’s campeón del 2014, la chance de dirigir al histórico Barcelona, ser finalista de Copas Américas y, el otro título que lo atribuye, el descubridor de Lionel Messi.
Con esos pergaminos y antecedentes llegó un experimentado a la ciudad de Paraná, para tener su primera experiencia luchando por la permanencia y a una institución muy diferente a las que él estuvo acostumbrado durante gran parte de su vida, cómo jugador y entrenador.
“Este es de verdad un nuevo proceso, un nuevo comienzo. Estoy más que agradecido a Mario (Sciacqua) que me dio la posibilidad de venir y conocer a Patronato, un club intenso, desde donde lo veas preocupado por todo lo que suceda acá adentro, se siente el compañerismo”, le confesó el propio Coria a Mirador Entre Ríos en un imperdible mano a mano.
Pero no solo a la entidad Rojinegra le toma cariño, sino que también a la propia Paraná: “La ciudad es preciosa y el grupo de gente es sensacional. A mi familia también le gustó mucho el lugar donde estoy viviendo, por la tranquilidad. Es otro ritmo, otros espacios, otra tranquilidad, se habla de otra manera y hay mucho respeto en la gente. Eso me hizo bien”.
-¿Por qué Patronato siendo que podría haber recalado en otro club?
-Con “Marito” (Sciacqua) nos conocíamos desde Colón, donde él estaba en Reserva y nosotros llegamos cómo cuerpo técnico de Primera y ahí fue la primera vez que trabajamos juntos. Quedó una buena relación y cuando se terminó el grupo de Gerardo, que anduve solo, Mario cambiaba su cuerpo técnico y se lo encontró al Tata (Martino) que sirvió de nexo y me da está chance.
-Te convenció el proyecto…
-A Mario lo conozco de inferiores, él cómo DT de Reserva y si no era por él, no venía. El proyecto cuando lo vi, me gustó. Él es mucho de ir a ver las inferiores, yo lo acompaño ahora. En clubes con esta relevancia es clave mirar lo que hay en la cantera.
-¿Costó la adaptación a esta institución?
-La verdad que no. Siempre se los digo a todos. El fútbol es igual en todos lados, los jugadores son todos iguales, los vestuarios son todos iguales, el post-partido, la previa, la concentración. Lo único que cambia son las canchas, después es casi todo lo mismo. El fútbol te da muchas cosas, buenas y malas. Estoy cómo en cualquier otro club, me siento bien. Patronato tiene un patrimonio, desde el recurso humano excepcional y eso se valora.
Los cambios
De Rosario a Buenos Aires cómo futbolista, pero de inferiores a Primera, de Argentina a Paraguay, para retornar a Santa Fe y después de años experimentar en Barcelona hasta recalar en Paraná. Modificaciones que sin dudas llevan su tiempo, sus períodos, sus buenas y malas, cómo lo es pelear un campeonato o una copa, a luchar por el descenso.
“El pelear el descenso me produce satisfacción ante cada partido. Sufro cómo loco todos los partidos y disfruto mucho las victorias”, comenzó el rosarino.
-¿Fue brusco el cambio en la filosofía que estabas acostumbrado?
-No me costó adaptarme a esta idea. Mario le mete mucho vértigo al trabajo y eso es fundamental. Todavía me estoy adaptando a eso.
-El día a día te da eso seguro, después de estar mucho tiempo mirando jugadores por televisión…
-Cambian los libretos en relación a lo que uno hace. El día a día es precioso, estar con los jugadores, saber lo que les pasa, ayudarlos, tratando de que el grupo esté arriba.
-¿Tu filosofía de juego se puede aplicar en Patrón?
-La filosofía va de la mano con el lugar donde estás. Uno tiene que entender a los jugadores, hay que sacar lo mejor de cada uno. Después uno tiene que respetar criterios, teniendo una idea y jugar cómo se puede.
Inicios
Es en gran medida la historia no contada de los ayudantes de campo de la mayoría de los entrenadores más reconocidos en el Mundo del deporte más popular del planeta. Salvo que te toque descubrir a Messi: “Era fantástico, a esa edad ya hacía cosas extraordinarias”, contó.
-No te quisieron hacer caso en Rosario…
-No me daban crédito, tampoco estaba la chance de que se pudiera hacer el tratamiento en Argentina.
-¿Con Messi iniciaste tu travesía cómo entrenador?
-Primero jugué en Newell’s, donde lo conocí a Gerardo, junto a otro grupo importante que quedaron contactos. Tuve que laburar de otra cosa en una empresa, pero nunca dejé este vicio. Cuando me recibí, en el año 90 arranque en inferiores, en novena de Newell´s, hasta llegar a Reserva. Gerardo en un momento se quedó sin ayudante y ahí estuve, al pie del cañón.
-Y no lo dejaste solo…
-Por suerte, no. Ja. Arranqué en Paraguay, pasamos a Colón, volvimos a Libertad de Paraguay, después Newell’s, la Selección, Barcelona. La verdad que Dios me dio más de lo que creo me merecía.
-Recordas todo con una sonrisa imperdible…
-Nunca pensé estar ahí y vivir todo lo que viví. Dios me puse en un lugar donde es muy difícil llegar. Hay mucha gente, técnicos con mucha capacidad que se quedan en el camino. Tuve el don de llegar y estar en un lugar privilegiado
-Y con el mejor futbolista del mundo…
-Como Lionel tuve muchos jugadores importantes, pero difícil encontrar uno cómo él.
La gran etapa
Si bien la imagen de todo cuerpo técnico es el entrenador, en el caso de Adrián, el ‘Tata’ Martino, vivió momentos únicos en lugares que jamás pensó estar, cómo siendo parte de la Selección Argentina o estar en el mismísimo banco de suplentes del Camp Nou (Estadio del Barcelona).
-Gloriosa etapa, pero triste final lo de tu paso por AFA…
-Lamentablemente nos tocó a nosotros. Llegamos a un lugar donde no estaba nada bien la parte dirigencial y nos costó mucho irnos cuando estábamos bien. Siempre uno saca sabidurías, para bien o para mal, me llevo los más lindos recuerdos en una Selección que marcó mucho.
-Y antes, nada más y nada menos que el recordado Barcelona…
-Fue muy lindo, se vive muy tranquilo. Lo único de lo que tenés que ocuparte allá es de programar o planificar un partido, porque el resto te lo dan. Se sufre, se es feliz, pero es igual que en todos lados. Es fútbol.
-¿Y que es para vos todo esto?
-El fútbol es un sacrificio propio, en este caso mío. Porque tengo de volver a dejar la familia, pero es lo que me da energía, saber que uno está vivo.
-¿Eso tratas de inculcar a los juveniles? Porque se te ve siempre cerca de ellos.
-El trabajo en inferiores siempre fue un producto de trabajo para mí. Arranqué así y porque quiero que vivan el fútbol, que estén en el momento que les toque y que escalen lo más alto posible.
-Después de todo lo que viviste, ¿te quedan metas por cumplir?
-Llegar y dejar lo más alto posible con Patronato, dejarlo bien posicionado, de disfrutar cada día, sea entrenamientos y partidos. Pero lo más importante, que Patronato sea importante en el fútbol argentino.
Dejó huellas
En sus largos años acompañando a Gerardo Martino, Adrián dirigió a un sinfín de futbolistas, consagrados a nivel internacional, además de cosechar varios títulos: Campeonatos con Libertad y Cerro Porteño; Sub-Campeón Copa América 2011; Newell’s Old Boys.
Algunos de los que pasaron por su carrera: Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez; Pablo Guiñazú; Nacho Scocco; Pablo Pérez; Patón Guzmán; Claudio Morel; Roque Santa Cruz; Lucas Barrios; Néstor Ortigoza; Víctor Váldez; Lionel Messi; Ángel Di María; Neymar; Alexis Sánchez; Carles Puyol; Xavi; Iniesta; Dani Alves; Mascherano; entre otros.
“Fue un gol de media cancha”
Así definió Mario Sciacqua la incorporación de Adrián Coria a su cuerpo técnico a Mirador Entre Ríos, aunque el DT de Patrón contó cómo fue que el ex asistente de la Selección y descubridor de Messi, llegó a barrio Villa Sarmiento.
“El torneo pasado estábamos pensando con Facu Besada (asistente) incorporar otro ayudante de campo para mejorar los entrenamientos del primer equipo y darle más valor a la Reserva. Cuando terminó el torneo hablé con algunos entrenadores y en un momento hablé con el “Tata” Martino después de mucho tiempo, donde nos felicitó y me preguntó como estábamos trabajando y me lo nombró a él”, inició.
“Con Adrián tengo una relación desde Colón, porque yo estaba a cargo del Selectivo y Adrián la dirigía. Cuando me contó el ‘Tata’ (Martino) lo llamé, armamos una reunión con Facu y la verdad que fue un gol de media cancha. Tiene un perfil de los que me gusta a mí, de gente humilde, porque más allá de su recorrido y experiencia no cuenta su historia o su anécdota con la Selección, con Messi”.
Y cerró Sciacqua: “Se armó un buen grupo de trabajo, Facu le abrió las puertas y se logra un buen ambiente de trabajo. Adrián estuvo en todos lados y va a ver a la Reserva sin problemas, hace los informes con Besada. Es un gol de media cancha”.
Mario Sciacqua sin dudas que armó un Patronato hecho a su imagen y semejanza con lo que le permitieron, el presupuesto que tenía y con las opciones que él pensó correctas para pelear por la permanencia una vez más en Paraná, aunque en está ocasión desde cero, sin contratiempos o adaptándose a lo que tenía, cómo cuando asumió.
Pero dentro de los nombres de varios futbolistas, también aparecieron caras nuevas en el cuerpo técnico para la actual temporada y uno que no pasó desapercibido fue Adrián Coria, conocido por ser la mano derecha de Gerardo “Tata” Martino durante muchos años, en etapas exitosas, cómo el Newell’s campeón del 2014, la chance de dirigir al histórico Barcelona, ser finalista de Copas Américas y, el otro título que lo atribuye, el descubridor de Lionel Messi.
Con esos pergaminos y antecedentes llegó un experimentado a la ciudad de Paraná, para tener su primera experiencia luchando por la permanencia y a una institución muy diferente a las que él estuvo acostumbrado durante gran parte de su vida, cómo jugador y entrenador.
“Este es de verdad un nuevo proceso, un nuevo comienzo. Estoy más que agradecido a Mario (Sciacqua) que me dio la posibilidad de venir y conocer a Patronato, un club intenso, desde donde lo veas preocupado por todo lo que suceda acá adentro, se siente el compañerismo”, le confesó el propio Coria a Mirador Entre Ríos en un imperdible mano a mano.
Pero no solo a la entidad Rojinegra le toma cariño, sino que también a la propia Paraná: “La ciudad es preciosa y el grupo de gente es sensacional. A mi familia también le gustó mucho el lugar donde estoy viviendo, por la tranquilidad. Es otro ritmo, otros espacios, otra tranquilidad, se habla de otra manera y hay mucho respeto en la gente. Eso me hizo bien”.
-¿Por qué Patronato siendo que podría haber recalado en otro club?
-Con “Marito” (Sciacqua) nos conocíamos desde Colón, donde él estaba en Reserva y nosotros llegamos cómo cuerpo técnico de Primera y ahí fue la primera vez que trabajamos juntos. Quedó una buena relación y cuando se terminó el grupo de Gerardo, que anduve solo, Mario cambiaba su cuerpo técnico y se lo encontró al Tata (Martino) que sirvió de nexo y me da está chance.
-Te convenció el proyecto…
-A Mario lo conozco de inferiores, él cómo DT de Reserva y si no era por él, no venía. El proyecto cuando lo vi, me gustó. Él es mucho de ir a ver las inferiores, yo lo acompaño ahora. En clubes con esta relevancia es clave mirar lo que hay en la cantera.
-¿Costó la adaptación a esta institución?
-La verdad que no. Siempre se los digo a todos. El fútbol es igual en todos lados, los jugadores son todos iguales, los vestuarios son todos iguales, el post-partido, la previa, la concentración. Lo único que cambia son las canchas, después es casi todo lo mismo. El fútbol te da muchas cosas, buenas y malas. Estoy cómo en cualquier otro club, me siento bien. Patronato tiene un patrimonio, desde el recurso humano excepcional y eso se valora.
Los cambios
De Rosario a Buenos Aires cómo futbolista, pero de inferiores a Primera, de Argentina a Paraguay, para retornar a Santa Fe y después de años experimentar en Barcelona hasta recalar en Paraná. Modificaciones que sin dudas llevan su tiempo, sus períodos, sus buenas y malas, cómo lo es pelear un campeonato o una copa, a luchar por el descenso.
“El pelear el descenso me produce satisfacción ante cada partido. Sufro cómo loco todos los partidos y disfruto mucho las victorias”, comenzó el rosarino.
-¿Fue brusco el cambio en la filosofía que estabas acostumbrado?
-No me costó adaptarme a esta idea. Mario le mete mucho vértigo al trabajo y eso es fundamental. Todavía me estoy adaptando a eso.
-El día a día te da eso seguro, después de estar mucho tiempo mirando jugadores por televisión…
-Cambian los libretos en relación a lo que uno hace. El día a día es precioso, estar con los jugadores, saber lo que les pasa, ayudarlos, tratando de que el grupo esté arriba.
-¿Tu filosofía de juego se puede aplicar en Patrón?
-La filosofía va de la mano con el lugar donde estás. Uno tiene que entender a los jugadores, hay que sacar lo mejor de cada uno. Después uno tiene que respetar criterios, teniendo una idea y jugar cómo se puede.
Inicios
Es en gran medida la historia no contada de los ayudantes de campo de la mayoría de los entrenadores más reconocidos en el Mundo del deporte más popular del planeta. Salvo que te toque descubrir a Messi: “Era fantástico, a esa edad ya hacía cosas extraordinarias”, contó.
-No te quisieron hacer caso en Rosario…
-No me daban crédito, tampoco estaba la chance de que se pudiera hacer el tratamiento en Argentina.
-¿Con Messi iniciaste tu travesía cómo entrenador?
-Primero jugué en Newell’s, donde lo conocí a Gerardo, junto a otro grupo importante que quedaron contactos. Tuve que laburar de otra cosa en una empresa, pero nunca dejé este vicio. Cuando me recibí, en el año 90 arranque en inferiores, en novena de Newell´s, hasta llegar a Reserva. Gerardo en un momento se quedó sin ayudante y ahí estuve, al pie del cañón.
-Y no lo dejaste solo…
-Por suerte, no. Ja. Arranqué en Paraguay, pasamos a Colón, volvimos a Libertad de Paraguay, después Newell’s, la Selección, Barcelona. La verdad que Dios me dio más de lo que creo me merecía.
-Recordas todo con una sonrisa imperdible…
-Nunca pensé estar ahí y vivir todo lo que viví. Dios me puse en un lugar donde es muy difícil llegar. Hay mucha gente, técnicos con mucha capacidad que se quedan en el camino. Tuve el don de llegar y estar en un lugar privilegiado
-Y con el mejor futbolista del mundo…
-Como Lionel tuve muchos jugadores importantes, pero difícil encontrar uno cómo él.
La gran etapa
Si bien la imagen de todo cuerpo técnico es el entrenador, en el caso de Adrián, el ‘Tata’ Martino, vivió momentos únicos en lugares que jamás pensó estar, cómo siendo parte de la Selección Argentina o estar en el mismísimo banco de suplentes del Camp Nou (Estadio del Barcelona).
-Gloriosa etapa, pero triste final lo de tu paso por AFA…
-Lamentablemente nos tocó a nosotros. Llegamos a un lugar donde no estaba nada bien la parte dirigencial y nos costó mucho irnos cuando estábamos bien. Siempre uno saca sabidurías, para bien o para mal, me llevo los más lindos recuerdos en una Selección que marcó mucho.
-Y antes, nada más y nada menos que el recordado Barcelona…
-Fue muy lindo, se vive muy tranquilo. Lo único de lo que tenés que ocuparte allá es de programar o planificar un partido, porque el resto te lo dan. Se sufre, se es feliz, pero es igual que en todos lados. Es fútbol.
-¿Y que es para vos todo esto?
-El fútbol es un sacrificio propio, en este caso mío. Porque tengo de volver a dejar la familia, pero es lo que me da energía, saber que uno está vivo.
-¿Eso tratas de inculcar a los juveniles? Porque se te ve siempre cerca de ellos.
-El trabajo en inferiores siempre fue un producto de trabajo para mí. Arranqué así y porque quiero que vivan el fútbol, que estén en el momento que les toque y que escalen lo más alto posible.
-Después de todo lo que viviste, ¿te quedan metas por cumplir?
-Llegar y dejar lo más alto posible con Patronato, dejarlo bien posicionado, de disfrutar cada día, sea entrenamientos y partidos. Pero lo más importante, que Patronato sea importante en el fútbol argentino.
Dejó huellas
En sus largos años acompañando a Gerardo Martino, Adrián dirigió a un sinfín de futbolistas, consagrados a nivel internacional, además de cosechar varios títulos: Campeonatos con Libertad y Cerro Porteño; Sub-Campeón Copa América 2011; Newell’s Old Boys.
Algunos de los que pasaron por su carrera: Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez; Pablo Guiñazú; Nacho Scocco; Pablo Pérez; Patón Guzmán; Claudio Morel; Roque Santa Cruz; Lucas Barrios; Néstor Ortigoza; Víctor Váldez; Lionel Messi; Ángel Di María; Neymar; Alexis Sánchez; Carles Puyol; Xavi; Iniesta; Dani Alves; Mascherano; entre otros.
“Fue un gol de media cancha”
Así definió Mario Sciacqua la incorporación de Adrián Coria a su cuerpo técnico a Mirador Entre Ríos, aunque el DT de Patrón contó cómo fue que el ex asistente de la Selección y descubridor de Messi, llegó a barrio Villa Sarmiento.
“El torneo pasado estábamos pensando con Facu Besada (asistente) incorporar otro ayudante de campo para mejorar los entrenamientos del primer equipo y darle más valor a la Reserva. Cuando terminó el torneo hablé con algunos entrenadores y en un momento hablé con el “Tata” Martino después de mucho tiempo, donde nos felicitó y me preguntó como estábamos trabajando y me lo nombró a él”, inició.
“Con Adrián tengo una relación desde Colón, porque yo estaba a cargo del Selectivo y Adrián la dirigía. Cuando me contó el ‘Tata’ (Martino) lo llamé, armamos una reunión con Facu y la verdad que fue un gol de media cancha. Tiene un perfil de los que me gusta a mí, de gente humilde, porque más allá de su recorrido y experiencia no cuenta su historia o su anécdota con la Selección, con Messi”.
Y cerró Sciacqua: “Se armó un buen grupo de trabajo, Facu le abrió las puertas y se logra un buen ambiente de trabajo. Adrián estuvo en todos lados y va a ver a la Reserva sin problemas, hace los informes con Besada. Es un gol de media cancha”.
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El joven entrenador rosarino fue presentado este lunes por el presidente Ignacio Astore y el director deportivo Ruben Capria. “Llego en un momento complejo, pero siento que siempre me preparé para esta oportunidad, que es la más grande de mi carrera”, dijo. Este martes observará el duelo contra Independiente desde un palco y luego toma las riendas del plantel.
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