La vida lo ubicó a Gabriel Graciani como un nombre y un apellido muy conocido en el fútbol de Paraná, sus alrededores y Entre Ríos. El ex lateral derecho, ídolo de Patronato, que fue entrenador de la Reserva Santa y, en los últimos años, integrante de los distintos cuerpos técnicos profesional, decidió comenzar su carrera cómo emprendedor en el fútbol.

El oriundo de Sir Leonard abrió una Academia de Fútbol, que lleva su nombre, después de meditarlo y pensarlo varios años: “Es una idea que tenía hace mucho, pero nunca me largué hacerla. Hablando con personas ligadas al fútbol, con personas importantes que siempre me dieron una mano cuando dirigí en Primera División en Patronato, me decían lo que faltaba trabajar en la mayoría de los chicos”.

“Siempre tuve la idea de hacerlo, nunca me animé y el tiempo pasa rápido, volando y si no lo hacía me iba arrepentir”, comentó el ex defensor sobre el inicio de su Academia, confesando a la vez: “Empezó todo de un día para el otro. La idea es trabajar la técnica y táctica en los jugadores, para que estén mejor preparados para cuando lo necesiten en el club que esté. La idea es achicar la brecha para que cuando llegan a Primera, tengan conceptos claros”.

Por otra parte, se sinceró al mencionar el motivo principal de la apertura: “Hablo con ex compañeros y siempre charlábamos sobre la idea, pero nunca lo hacía. Un día hable con mi familia y me dijeron que no hable más, porque nunca terminaba de abrir la Academia y así fue como me motivé con eso y me largué, pregunté, consulté detalles y arranqué”.

LA ACADEMIA

Sobre cómo se trabaja en su Academia, Gabi explicó: “Nos dedicamos a la parte técnica de cada jugador, es decir que, más allá de la edad, tenga conceptos o pueda refrescarlos”.

“Trabajamos la técnica, el posicionamiento adentro de la cancha, las formas de recepción de pelota, resolver jugadas y así, que todos controlen y puedan resolver cosas más rápido. Después, la parte táctica, que el jugador esté preparado para los distintos sistemas que se utilizan, ya sea el 4-3-3 o 4-4-2, el conocer lo que debe hacer en su posición”, indicó y agregó en la misma línea: “Hacemos una parte cognitiva, básica, pero para trabajar en situaciones de juego de cada chico, para que puedan resolver rápido”.

Al ser más específico, dijo: “La idea es que el chico desde los 11 años pueda incorporarse para comenzar a trabajar con nosotros, puede trabajar uno de 11 con los grandes, los vamos separando, pero pueden trabajar juntos, sin luchar, sino son trabajos puntuales”.

PRE CAMPEONATO DE COPA

Graciani admitió que la idea es de vieja data, entre ellas, en la época de Facundo Sava al frente de Patronato. “En mi caso, cuando estuvo Sava, tuvimos una gran relación y le pregunté sobre estas cosas, lo que les faltaba a los jugadores y lo que había que hacer. El me aconsejó mucho, me decía los trabajos técnicos básicos a implementar y en Reserva lo hacíamos”, expresó. “Eso me motivó, porque él me decía lo que faltaba para mejorar y me preguntaba ¿Por qué no lo podemos hacer? Esos trabajos es lo que uno intenta aplicar en los chicos”, sostuvo el formador, quien, a la vez, ejemplificó la teoría: “Quizás los campos de juego donde algunos chicos practican no son los adecuados, muchos clubes tienen solo una cancha donde entrenan todas las categorías y se juega ahí mismo, eso hace que los trabajos muchas veces no salgan de la mejor manera”.

“Uno busca eso, trabajar de manera específica con grupos reducidos para lograr lo mejor de cada jugador”, subrayó y resaltó: “Lo que busco es profesionalizar, más allá de todos los conceptos, que trabaje de la manera más profesional posible”.

“Con esto, el jugador, más allá de la Liga que juegue, lo haga de manera profesional, porque aparte del entrenamiento diario con los demás compañeros, se preocupe por mejorar de manera diaria desde lo individual, que lo ayudará a mejorar al resto de sus compañeros”.

REPERCUSIÓN

Lo hecho adentro de la cancha fue significativo para Graciani, pero aún más, lo que pasó afuera y las relaciones forjadas, que lo agradece tras la repercusión generada con la apertura de su propia Academia: “Estoy contento, muchos llamados y mensajes de aliento, gente querida y ligada al fútbol que me ayuda y me da una mano. La gente me brindó su apoyo y me alienta a seguir trabajando”, aseguró.

La Academia es su “nuevo bebe”, que comenzó a dar sus primeros pasos y que sueña en grande: “Quiero encontrar la mejora de cada chico al ir a entrenar con nosotros. Eso es lo primordial y que les guste y sirva lo que se practica. Uno quiere que disfruten y que lo que se aplica lo puedan realizar en la cancha”.

“A largo plazo, quiero tratar de formar un gran centro de entrenamiento, que la Academia funcione en un lugar fijo y para todos. Uno sueña, pero por ahora quiero ir paso a paso, pero ojalá en algún momento armar una gran familia como Academia de fútbol”, cerró el formador e ídolo de Patrón.