Antes, hablar de kitesurf a nivel regional, era hacer mera referencia al paranaense Federico Aguilar, número uno del ranking nacional. Sin embargo, yendo en busca de más y principalmente, de que su disciplina tenga a posteriori, sustentabilidad, el propio entrerriano volcó su experiencia hacia los más jóvenes. De ese modo, alcanzó desde su rol de entrenador, ni más ni menos que ser parte de los Juegos Olímpicos París 2024, de la mano de su primera pupila: la montehermoseña Catalina Turienzo.
Inserto ya de manera plena en la Federación Argentina de Yachting, ‘Fede’ se encargó de continuar expandiendo el deporte, desde adentro de su Club Náutico Paraná (CNP), hacia el mundo.
Tal fue así, que días atrás, los kiters representantes del CNP, Benicio Martínez Lacabe, Juan Sebastián Aguilar y la olímpica Turienzo, bajo la coordinación de Federico Aguilar –coach del equipo argentino– y la asistencia técnica de Gervasio Martínez Lacabe, participaron en Capital Federal del Campus de Desarrollo de Alto Rendimiento, en el Cenard.
En la ocasión, los atletas llevaron adelante jornadas de entrenamiento, pruebas y preparación tanto deportiva como física y técnica, dando cuenta de un potencial prometedor y un futuro sumamente alentador, en una experiencia invaluable.
EXPERIENCIA
“Fue una semana muy linda e intensa de entrenamiento compartiendo con chicos de todos los deportes y de diferentes partes de Argentina”, comentó Turienzo y añadió: “Tuvimos la oportunidad de escuchar a varios atletas hablar de temas muy importantes para el desarrollo del deportista y la introducción al Alto rendimiento”.
“Por mi parte también estuve siguiendo mi rutina, entrenando y dando charlas a los chicos, intentando transmitir un poco de mi experiencia y hablando de lo que significa ser parte del equipo argentino. Ojalá haya podido aportarles algo”, resumió. “Siempre aprendiendo y con ganas de mejorar”, sostuvo.
En tanto, los más jóvenes manifestaron que la vivencia junto a la elite nacional fue notablemente productiva, para aprender y seguir proyectando su futuro junto a un deporte que avanza en todo el mundo.
AHORA, EL TURNO DEL WING FOIL
Con tamaño río, las actividades y disciplinas náuticas deberían ser moneda corriente para todos. Sin embargo, recién en los últimos años los diferentes deportes sobre el Paraná se popularizaron de gran manera. Uno de ellos, fue el kite. Asimismo, el canotaje, el remo, el kayakismo o el Stand Up Paddle.
Últimamente, una novel disciplina náutica arribó a la ciudad y parece haber llegado para quedarse. Se introdujo en el Club Náutico Paraná y se trata del Wing Foil.
Encabezada por el propio Federico Aguilar, esta práctica está cada vez más instalada.
El Wing Foil es una modalidad muy reciente que consiste en el manejo de un ala sin estar unida a una tabla y sin precisar de líneas. Es una alternativa entre el kitefoil y el windsurf.
Para practicar wing foil se usa una vela similar a la de windsurf, pero es inflable, así como la vela del kite. Se necesita de una tabla como la de windsurf o como la de Stand Up Paddle, pero con un hydrofoil debajo.
Al igual que las otras alternativas mencionadas, al Wing Foil tracciona en base a la naturaleza. Para su práctica, además de los elementos imprescindibles como una tabla y la vela, solo se precisa del río y el viento.
Incluso, dependiendo del tipo de tabla que se elija para su práctica, no habrá necesidad de tener una gran intensidad de viento ni tampoco será inconveniente la dirección del viento, ya que hasta con vientos suaves se podrá ‘flotar’ en el aire sobre el agua.