Una muy joven bombera voluntaria corondina está participando activamente dentro de la Brigada Forestal de la Regional 4ª de la Federación Santafesina de Bomberos Voluntarios junto a otros servidores públicos, en la Patagonia.
Con eje en Junín de los Andes, donde continúan los incendios forestales iniciados a partir de fines de 2024, Juliana Arellano tiene un día a día complicado, con pocas horas de descanso y mucho por hacer para salvar lo que más se pueda de aquel sector de bosques patagónicos.
La Federación Santafesina envió brigadistas y todos han estado a la altura de las circunstancias.Foto: Gentileza
En una breve comunicación establecida con la brigadista, contó este miércoles que “estamos en la cordillera, más aún, hicimos campamento en una escuela parando por unos días mientras realizamos trabajos en terreno de enfriamiento de zona, brechas y tira de mangueras para llegar a los puntos calientes, eso en zona del Valle Magdalena, que eran dos focos secundarios que por suerte pudieron ser controlados, el jueves seguramente nos desplazaremos a otra zona donde hay focos activos para poder continuar con las tareas”.
Una mujer y 17 hombres
Con inicio de cada jornada entre las 5 y las 6, Arellano agregó que “mi cuadrilla está conformada por 7 hombres y yo, pero trabajamos en conjunto con los chicos de Manejo del Fuego de Tucumán y de San Martín de los Andes” y contó finalmente que “somos 18 en total y yo soy la única mujer”.
No es la primera vez que bomberos voluntarios del cuartel local parten y son seleccionados como brigadistas, gracias a la preparación y entrenamiento que tienen en la Regional IV. En Coronda hay bomberos especializados en distintas temáticas y con Juliana Arellano ya son casi diez los servidores públicos locales que han tenido activa participación en siniestros o catástrofes de esta naturaleza. De hecho, posiblemente para los próximos días sea seleccionado un bombero corondino más para viajar a la Patagonia.
Los santafesinos se unieron a tucumanos y gente de San Martín de los Andes, para atacar el fuego forestal. Foto: Gentileza
“Ya tengo bastantes heridas en los pies de tanto caminar en las montañas y las manos muy lastimadas de tanto trabajar con las herramientas pero bueno, es lo que me gusta y vale la pena todo el sacrificio” expresó la brigadista, quien retornaría a Coronda, en combi, con un viaje de casi un día, entre viernes y sábado, con el cansancio propio de semejante actividad pero con la satisfacción del deber cumplido, y más allá aún.