Se venía generando mucha expectativa y ni los 40 grados de sensación térmica pudieron opacar la fiesta. Miles de personas a lo largo de los 57 kilómetros disfrutaron de una carrera con interesantes matices, que marcó el relanzamiento de la Maratón Santa Fe-Coronda y el renacimiento del folclore que rodea a esta carrera, considerada sin equivocaciones como la más linda del mundo.
En el escenario que conformaron la Laguna Setúbal, el Riacho Santa Fe, el Río Salado y el Río Coronda, diecisiete súper atletas pusieron todo de sí para aguantar el calor y dar lo mejor de una larga preparación previa.
Un justo ganador
Y eso ocurrió. El italiano Alessio Occhipinti quebró a sus rivales entre Sauce Viejo y Desvío Arijón, los dejó ser punteros, los trabajó psicológicamente y en la arremetida, con energías renovadas de un lado y desgaste del otro, se encaminó durante un cuarto de la prueba a ser el ganador.
Con muy buen ritmo, y ya dando señales en el sprint en el cual terminó como ganador, el ecuatoriano David Farinango consiguió un muy meritorio segundo lugar en el podio, que fue completado por el emocionante desempeño de Martín Carrizo, el santafesino que por fin se subió a uno de los tres lugares de privilegio.
Tuvo vaivenes, su mejor momento fue cuando desde el ingreso al vado hasta la llegada a los cuarteles, estuvo primero en soledad, descontándole a Mayte Puca más de 2 minutos, luego no pudo sostener el ritmo de los italianos, decayó un poco pero el abandono prematuro de Ilario, le devolvió el alma al cuerpo, se aferró al podio y por muy poco no terminó segundo.
El brasileño Matheus Evangelista fue un sobrio nadador, no mostró ningún duelo interesante pero se ubicó cuarto y manejó muy bien los tiempos. Matías Díaz Hernández lo había dicho: “Ya la gané”. Nadó con tranquilidad, y quedó quinto.
Entre las damas
Párrafo aparte para Mayte Puca, la barilochense que quedó primera durante más de media hora de competencia, luego aflojó de a poco sus fuerzas pero le sobró para ganar con total comodidad en mujeres y sumar cuatro podios en otras tantas ultramaratones consecutivas, ya que había ganado la Capri Nápoles en 2023 y 2024, fue segunda en Lago Ohrid, de Macedonia y en Lago San Juan, de Canadá, el año pasado, y ahora le sacó 13 minutos de diferencia a la segunda dama.
Completaron el podio la argentina Romina Imwinkelried, y la australiana Madisyn Armstrong. Aquiles Balaudo y Érika Yenssen terminaron noveno y décima y seguramente ellos esperaban más. En tanto los ganadores del selectivo pudieron completar la prueba. Mariel Loyato en el undécimo puesto y Tomás Rodríguez en el ordinal 13.
En el escenario que conformaron la Laguna Setúbal, el Riacho Santa Fe, el Río Salado y el Río Coronda, diecisiete súper atletas pusieron todo de sí para aguantar el calor y dar lo mejor.Foto: Fernando Nicola
Mahina Valdivia, de Chile; David Carrillo, de Colombia e Ignacio Valdés, de Chile, llegaron tras 10 horas y fracción de enorme sacrificio corporal y no pudieron hacerlo Giuseppe Ilario y Matías Ramos Castro.
En la Copa Santa Fe
Con la presencia del gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, de la vice, Gisela Scaglia, de los ministros –corondinos- Pablo Olivares y María Victoria Tejeda, la maratón, con una organización comandada por Víctor Hugo Russo, Diego Degano y Fernando Fleitas, salió del agua de pie, como Mayte Puca había soñado para sí misma.
El folclore en el río, sin problemas, con mucho orden, con más de 250 embarcaciones, carnaval, música y mucha fiesta que no tuvo ni una sola mancha y el público en la costa regalando su aplauso a los titanes del río que volvieron a lucirse.
Pasó la edición 47, ahora a preparar la número 48 que recordará los 65 años de aquel enero de 1961, cuando esta historia de deporte, folclore, turismo, tradición y esfuerzo, comenzó el oleaje que por lo ocurrido este domingo entre Santa Fe y Coronda, promete continuar.