La identificación de esta ciudad con uno de los gustos de la gastronomía preferidos y sus variantes, de acuerdo al paladar, son el principal motivo de una fiesta que da motivos para disfrutarla en la “Ciudad de Encuentros”.
Un grupo de pasteleras y pasteleros se unen poniendo en valor esta particular preparación que requiere mucha dedicación y destaque para atraer a un público que arremete todos los años y adquiere miles de docenas. El año pasado se vendieron más de 25.000 pasteles.
La fecha es propicia para la visita de quienes regresan a la ciudad natal para compartir estas fechas junto a sus familiares y otros que especialmente se hacen una corrida para participar de esta convocatoria con entrada gratis.
En la primera jornada del viernes se realiza la presentación de la exposición y la venta de productos artesanales, luego el Concurso de Pasteleritos, en el que participan niños de entre 8 y 13 años, demostrando su talento.
El sábado continúa la exposición y venta de productos artesanales y a la tarde los espectáculos artísticos. El domingo es el turno de los shows musicales junto con la premiación y entrega de certificados.