El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, estuvo presente en la Unidad Regional V de Rafaela para participar en una reunión sobre operatividad policial y analizar los índices delictivos en la zona. Durante su visita, sostuvo que los datos reflejan una leve disminución en los delitos contra la propiedad, aunque reconoció que la baja no es lo suficientemente significativa.
"Nosotros ponemos a disposición la información que surge del 911, que es la demanda ciudadana. Si miramos los casos judicializados o las denuncias, los números pueden variar. Elegimos el 911 porque es la fuente que más se acerca a la realidad, ya que muchas personas llaman pero luego no denuncian formalmente" explicó.
Según los datos analizados, no se detecta un gran incremento en los robos, sino una leve disminución. Sin embargo, el funcionario aclaró que aún queda mucho trabajo por hacer.
"La política de seguridad la lleva adelante el Gobierno de la Provincia a través del Ministerio de Justicia y Seguridad. Los jefes policiales y el personal de la Unidad Regional V trabajan siguiendo nuestras directivas. Si hay críticas, estamos dispuestos a responderlas y a corregir lo que sea necesario", afirmó.
El traslado de la Alcaidía en Rafaela y su postura
El ministro también se refirió a la polémica en torno a la ubicación de la Nueva Alcaidía, justificando la necesidad del traslado debido a la precariedad de la actual estructura en el centro de la ciudad.
"Hoy Rafaela tiene una Alcaidía que no reúne condiciones de seguridad. Si no hay más fugas, es gracias al tesón y esfuerzo del personal policial, pero la estructura no brinda ninguna garantía. Además, tenemos policías que deberían estar en la calle brindando seguridad y que, en cambio, están ocupados en custodiar detenidos", señaló.
El proyecto del Gobierno Provincial propone una Alcaidía fuera del centro urbano, con infraestructura adecuada y medidas de seguridad acordes. "Debe contar con rejas, esclusas y un perímetro de seguridad. No puede seguir funcionando en un espacio inadecuado, con alto riesgo de fugas", indicó. También es fundamental que tenga capacidad suficiente para alojar a los detenidos transitorios de Rafaela y el departamento, sostuvo Cococcioni.
Mas inversión
Además, el funcionario vinculó la sobrepoblación carcelaria con la falta de inversiones en infraestructura penitenciaria durante gestiones anteriores. "El sistema penitenciario colapsó porque no se construyeron cárceles. Nosotros estamos llevando adelante un plan de obra pública carcelaria que generará 6.500 nuevas plazas en toda la provincia. Esto permitirá que quienes sean condenados o permanezcan en prisión preventiva por períodos prolongados sean trasladados a cárceles como Las Flores, Coronda o Piñero, según su perfil criminológico", explicó.
Finalmente, destacó que la nueva Alcaidía no funcionará como una cárcel, sino como un centro de detención transitorio. "Las alcaidías se convierten en mini cárceles cuando no se construyen las penitenciarías que realmente se necesitan. Con la nueva infraestructura que estamos desarrollando, los detenidos transitorios tendrán un lugar adecuado, y quienes deban cumplir condenas serán trasladados a establecimientos penitenciarios", concluyó.