Guardavidas de Paraná honraron el Día Nacional de su actividad con una concentración en el Balneario Municipal. Ocurrió el viernes 14, luego de finalizada la jornada laboral en distintos lugares de la capital entrerriana.
En ese contexto, realizaron una antorchada, ritual de iniciación para los guardavidas egresados, que consiste en realizar un trayecto de natación en horario nocturno iluminados con antorchas y elementos de seguridad. En este caso, quienes prestan servicio en balnearios y piletas públicas y privadas o en competencias deportivas, nadaron algo más de un kilómetro, desde el pontón de embarque del Puerto Nuevo hasta el balneario Municipal, acompañados por embarcaciones de Prefectura Naval Argentina y por allegados.
Previamente, habían realizado una charla técnica en la playa, donde se dirigieron en caravana a pie hasta el punto de inicio de la natación, haciendo sonar sus silbatos y encendiendo bengalas de humo. Una vez en la ribera, encendieron antorchas y emprendieron el nado.
La antorchada cambió el paisaje de la Costanera y los transeúntes detuvieron su marcha para observarlos, alentarlos y aplaudirlos. Una vez en tierra firme, realizaron una charla final y cerraron el encuentro con un fogón.
SEGURIDAD Y PREVENCIÓN
En representación de los guardavidas del Balneario Municipal, Giuliano Moncy explicó que la antorchada simboliza un reconocimiento a la profesión de guardavidas “y en homenaje a los colegas que han perdido la vida en servicio”.
“Desde el grupo organizador consideramos que es un punto de encuentro fundamental para la hermandad, el compañerismo, reivindicar valores y la importancia del rol del guardavidas en cada espejo de agua”, destacó el vocero.
Al comentar sobre los valores que inspiran los guardavidas, Moncy destacó: “Nos movemos por la pasión, vocación y el respeto por la vida de las personas. Trabajamos permanentemente en la prevención en momentos en que los bañistas la están pasando bien y, aunque nos vean en posición pasiva, estamos atentos a los movimientos, especialmente de los menores”.
Al evaluar la marcha de la temporada estival en la capital entrerriana, el guardavidas paranaense consideró que “En líneas generales, es buena, pero se puede mejorar. Todos quienes estén vacacionando lo harán en forma segura en tanto respeten las indicaciones de los guardavidas, que nos formados y capacitamos durante todo el año”, puntualizó.
Asimismo, dio cuenta de que quienes encarnan esta profesión “necesitamos ser reconocidos por quienes nos contratan, que nos brinden las herramientas necesarias para realizar nuestro trabajo de forma segura y considerando las características del lugar y la cantidad de asistentes al espejo de agua”.
PARA TENER EN CUENTA
Hasta 2011, el Día Nacional del Guardavidas se conmemoró el 4 de febrero, en recordación del primer fallecimiento de un guardavidas argentino, ocurrido en esa fecha de 1978. Guillermo Golpe, oriundo de San Pedro (Buenos Aires), perdió la vida al intentar rescatar a un adolescente que se ahogaba en Playa Grande, en Mar del Plata.
Desde 2012, se trasladó la fecha al 14 de febrero para no ceñirla a un evento trágico.