Fue un lunes caótico para Newell’s. La tristeza y la bronca por lo sucedido en otro domingo negro de clásico perdido, fue mutando a ansiedad por una noticia que se esperaba pero que tardaba en llegar: el final del ciclo del técnico Mariano Soso, que fue un rotundo fracaso por donde se lo mire.

El anuncio se hizo esperar, pero finalmente se oficializó sobre el final de la jornada, cuando las sombras de la noche cubrían el “Coloso Marcelo Bielsa”, en una metáfora perfecta del presente “rojinegro”.

Tanto se demoró la salida cantada de Soso, que cuando se confirmó ya era vox populi el nombre del sucesor: Cristian Fabbiani. El “Ogro”, que tuvo un breve pero recordado paso por el club rosarino, regresa para intentar sacar al equipo del abismo. Con Soso fuera de carrera, el presidente Ignacio Astore y el director deportivo Rubén Capria quedaron en la primera línea de batalla contra las críticas, los cuestionamientos y los pedidos de renuncia. Y no se sabe hasta cuándo resistirán sus escudos.

Desde el mismo momento en que el árbitro Fernando Echenique pitó el final del clásico rosarino, se supo que el ciclo de Mariano Soso como entrenador de Newell’s estaba terminado. Algunas voces de la comisión directiva pensaron en estirar la agonía, tomando en cuenta que vienen dos partidos de visitante, para ganar tiempo y elegir el reemplazante con un poco más de serenidad. Pero finalmente primó la cordura y sobre el final de una jornada interminable, salió el comunicado que sentenciaba la salida de Soso.

A esa altura del lunes, a 350 kilómetros de Rosario, más precisamente en Villa Soldati, se cocinaba la otra mitad de esta historia. Deportivo Riestra perdía un partido increíble ante Sarmiento de Junín y tras el partido la institución porteña despedía al técnico Cristian Fabbiani.

El “Ogro”, que la semana pasada dirigió a Riestra contra Central con una remera roja y negra, aceptó el llamado de Newell’s y tendrá la oportunidad que venía buscando.

Fabbiani no es un técnico convencional, en consonancia con su desfachatada trayectoria de futbolista profesional. Pero quizás su personalidad irreverente, sus ganas de asumir desafíos en una carrera que recién empieza para él y la simpatía que despierta en el hincha “leproso” por su recordado paso por el club, conformen el antídoto que Newell’s necesita contra este largo tiempo de decepciones y derrotas.

A propósito de clásicos, que son en gran parte los desencadenantes de la crisis futbolística de la “Lepra”, el “Ogro” Fabbiani fue protagonista de la última vez que Newell’s logró ganarle a Central en el “Coloso” del Parque de la Independencia. Esa calurosa tarde de domingo, el conjunto “rojinegro” ganó por 1 a 0, con gol de penal de Rolando Schiavi.

Pero la jugada más recordada de ese clásico la protagonizó el “Ogro”, que dejó tirado en el suelo a medio equipo “canalla” y cuando quedó con el arco vacío enfrente, tiró la pelota por arriba del travesaño. La cara del “Negro” Gamboa en el banco, no pudiendo creer lo que veía, es inolvidable.

Lo que sigue

Soso ya se fue y Fabbiani está llegando. ¿Qué pasa ahora con los máximos responsables de las decisiones que se toman en el club? Desde hace varios días, se viene mencionado que el presidente Ignacio Astore tiene decidido tramitar el adelantamiento de las elecciones en la entidad del Parque, que en principio están programadas para diciembre de este año, pero que podrían anticiparse al mes de junio próximo.

Otro que quedó sobre la picota es el “Mago” Rubén Capria, que desde su puesto de director deportivo está señalado como el máximo responsable del pésimo mercado de pases que hizo Newell’s este verano. La rutilante llegada del arquero multicampeón Keylor Navas no pudo ocultar la falta de refuerzos de jerarquía para la temporada que recién está empezando y que ya tiene a la “Lepra” en terapia intensiva.