Quienes viven en la zona urbana de Paraná seguramente se han cruzado, más de una vez, con caballos transitando las calles. Es probable que también hayan notado el maltrato al que son sometidos.

Desde la organización no gubernamental No Más TAS Paraná describieron el duro cuadro con el que se encuentran sus integrantes cada vez que intentan salvar la vida de un equino maltratado y clamaron a la población por compromiso para denunciar estos hechos.

Según lo asegurado a Mirador Entre Ríos por una referente de la ONG, la tracción a sangre (TAS) en medios de transporte es “un gran negocio” para personas sin respeto por la vida, que someten diariamente en Paraná a más de un millar de equinos sin recalar en brindarle atenciones básicas como alimentación, hidratación, descanso, herrado y vacunación.

En la ciudad está vigente la Ordenanza Nº 9.537, que contempla “poner en conocimiento de las autoridades judiciales situaciones de probable comisión de delitos penales”; además, en el país la Ley Nº 14.346 establece las penas para maltrato y actos de crueldad animal. Sin embargo, la situación está lejos siquiera de morigerarse y desde la ONG que rescata, recupera y da en adopción a caballos víctimas de maltrato reiteraron su pedido de concientización.

VOLVER A LA VIDA

“Nos dedicamos al rescate equino, porque en la ciudad hay muchos caballos que están en situación de maltrato. Tratamos de velar por sus derechos, que están siendo vulnerados”, expresó una de las voluntarias de No Más TAS Paraná –cuyos datos personales se omiten para proteger su seguridad– al presentarse ante Mirador Entre Ríos. “Hace unos años se hizo un censo y se contabilizó a unos 800 caballos que se ocupaban para la tracción a sangre en medios de transporte. Pero estimamos que hoy se supera ampliamente esta cantidad”, acotó.

Con impotencia, la defensora de los derechos de animales puso como ejemplo la situación que se presenta en el barrio San Martín, más conocido como El Volcadero: “Hay un señor que tiene más de 50 caballos en situación de vulneración, de maltrato. En ese lugar mueren todos los días perros, gatos, chivos, ovejas, cerdos y caballos, por no tener atención veterinaria. En el caso de los caballos, los dejan caer y, cuando ellos deciden, el caballo muere allí mismo, sin atención”.

La fuente refirió que la tarea de No Más TAS Paraná se realiza en conjunto con la Policía de Entre Ríos y la Municipalidad de Paraná. “Cuando detectamos animales en condiciones que infringen la ordenanza, el personal de Control Urbano hace el secuestro y elabora las actas, con apoyo policial. Luego, ya en nuestro espacio, les brindamos los cuidados que necesitan, en el caso de que puedan sobrevivir”, continuó, lamentando que hubo casos de animales que no lograron recuperarse.

En el predio de la organización, los equinos recuperados son evaluados por un veterinario, quien prescribe el tratamiento y curaciones, que llevan adelante los voluntarios.

Si logran tener el alta médica veterinaria, se publica en redes sociales (No Más TAS Paraná, en Instagram y Facebook) que están en condiciones de ser adoptados. Deberán ser ubicados fuera de la ciudad y no se los podrá montar ni ser utilizados para ningún tipo de trabajo. “Ellos tienen secuelas del maltrato, y nosotros los rescatamos para que tengan dignidad y libertad en la vida que les queda”, justificó la voluntaria de la organización.

CÓMO AYUDAR

Si bien la Municipalidad de Paraná aporta a la ONG el servicio de un veterinario, el batán (vehículo de transporte), fardos de alfalfa y algunos medicamentos básicos e insumos (como guantes y jeringas), hay algunos caballos que necesitan alimentos y medicamentos específicos.

Allí es cuando intervienen padrinos y madrinas de No Más TAS Paraná, que colaboran mensualmente con una cuota mínima de 1.000 pesos. Estos, y otros colaboradores, solventan eventualidades, como la necesidad de un ventilador, una heladera y tachos y postes para los corrales. Si el presupuesto no alcanza, realizan ventas a beneficio, como feria de plantas, de ropa o de gorros, gracias a más colaboraciones.

Buscando concientizar para lograr un cambio cultural, la vocera de la entidad rescatista invitó a la reflexión. “En primer lugar, comprendan que el caballo es un ser vivo”, imploró. “Circulan con hambre, con falta de vacunas y en medio de olas de calor. En días de tormenta y lluvia también se caen, porque no pueden frenar, por resbalarse o porque los golpean con un rebenque”, recordó.

“Entonces, ¿cómo podemos transitar por las calles tranquilos, haciendo caso omiso, mientras esto sucede al lado nuestro? ¿Podemos permanecer con los ojos cerrados ante semejante situación?”, interpeló finalmente.

CONTACTO

Ante una situación de maltrato, se debe dar aviso telefónico al 911, informando las características del animal y las de quienes lo están maltratando.