Defraudaron a una concesionaria santafesina por más de diez millones de pesos, utilizando cheques de pago diferido a nombre de una empresa. Los mismos pertenecían a una cuenta bancaria que estaba cerrada desde 2010.
La estafa fue denunciada por el Gerente de la concesionaria “Castellaro Motos”, ubicada en Candido Pujato 3408 de la ciudad de Santa Fe, sucursal de Castellaro Automotores S.A. La inusual actitud de los delincuentes, que a pocas horas de haber adquirido dos motocicletas por un valor de .753.000 regresaron al local para comprar más vehículos, alertó al administrador del lugar.
La denuncia fue radicada el 20 de enero, y el 3 de febrero Daniel Enrique y Elias Josué Acosta fueron condenados por la jueza Celeste Minniti como coautores del delito de “estafa”. La investigación fue llevada a cabo por la fiscal Rosana Peresín, quien acordó los juicios abreviados y la devolución de las motocicletas a la concesionaria.
Con un cheque
Los Acosta se presentaron por primera vez en la sucursal santafesina de “Castellaro Motos” la tarde del pasado jueves 16 de enero. Manifestaron su intención de adquirir una motocicleta cada uno, por lo que fueron atendidos y les mostraron los vehículos disponibles en el salón de ventas.
Decidieron llevarse una Yamaha FZ 150cc y una Yamaha YBR 125cc, valuadas en .854.000 y .232.000 respectivamente, las cuales fueron abonadas mediante la entrega de un cheque con pago diferido. El mismo fue verificado por un empleado del área administrativa, confirmando su validez.
Luego, tomaron los datos personales de los compradores, quienes se registraron como titulares de las motocicletas. Al día siguiente, en horas del mediodía, retiraron los birrodados del local comercial.
Las motocicletas fueron secuestradas y devueltas.Foto: Prensa PDI
Actitudes sospechosas
Ese mismo viernes, por la tarde, los Acosta regresaron a la concesionaria. Querían comprar más motocicletas, utilizando el mismo medio de pago. Esto, sumado a la insistencia de los “compradores”, que pretendían llevarse cualquier modelo que estuviera disponible, llamó la atención del dueño del local.
Alertado por las actitudes de sus clientes, el hombre ordenó a sus empleados de venta que no realizaran ningún tipo de operación hasta haber investigado en profundidad la situación.
El lunes 20 de enero el área administrativa se comunicó con una sucursal del Banco Santander ubicada en Paraná, que le informó que la cuenta a la que corresponde el cheque utilizado por los Acosta fue cerrada en 2010. Con esta información, el Gerente de la concesionaria decidió radicar la denuncia.
El derrotero judicial
La fiscal Peresín quedó a cargo de la causa, y dispuso una serie de medidas para encontrar a Daniel y Elías Acosta. A su vez, dispuso el secuestro de las motocicletas.
Tras identificar el lugar de residencia de los sospechosos, se realizó un pedido de allanamientos, los cuales fueron ordenados por la jueza Cecilia Labanca.
Los procedimientos se llevaron a cabo el jueves 30 de enero en un domicilio de calle Menchaca al 9700 (barrio La Ranita) y en una casa de calle Santa Cruz al 6500 (barrio Yapeyú) de la ciudad de Santa Fe. Estuvieron a cargo del personal del Departamento Operativo de Investigaciones dependiente de la Dirección General de la PDI.
Los Acosta fueron detenidos e imputados, tras lo cual decidieron admitir su culpabilidad y firmar juicios abreviados, asesorados por el abogado particular Leandro Bert Ortíz. Debido a la ausencia de antecedentes penales condenatorios, la pena impuesta fue de 3 años de prisión de cumplimiento condicional.
Las motocicletas fueron recuperadas y devueltas a la concesionaria.